¡Salud, primavera, princesa encantadora!
saludo engrandecido las gasas de tu velo;
ya orlan tus vestidos el argentino suelo.
¡Salud, reina galana que el trópico atesora!
En la triunfal carroza que llegas, soñadora,
viene la diosa áurea con perfumado vuelo....

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer...

Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este
mundo de duelo y de aflicción...

Ríe, mi dulce bien: Dios en tu risa
puso el trino del ave,
los lánguidos murmullos de la brisa,
la nota triste y grave
del mar que muere en arenal desierto,
la música süave
de lejano concierto,
y el rumor de la gota transparente
que, en el cristal...

YA viene la estación de los amores,
Ya las escarchas del invierno crudo,
Del sol á los ardientes resplandores,
En vaporosas formas se levantan
É invaden la región del firmamento.
Huye y reposa proceloso viento
Y repliega las alas que agitaron
Las hojas...

La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
...

Ya se escucha el sonoro
Himno que entona la creacion entera;
Que pródiga esparciendo su tesoro,
Ya sus alas de oro
Apacible tendió la primavera.

La lóbrega techumbre
De nubes que el espacio oscurecía
Fugaz huyó, y en la celeste cumbre
Vierte su...

Me dijo un alba de la primavera:
—Yo florecí en tu corazón sombrío
ha muchos años, caminante viejo
que no cortas las flores del camino.
Tu corazón de sombra, ¿acaso guarda
el viejo aroma de mis viejos lirios?
¿Perfuman aun mis rosas la alba frente
...

Brote del labio lo que el pecho siente;
Rompa su cárcel el interno fuego
Que nutrí con amor por tantos días,
Y devorando hasta el postrer rastrojo
Del seco campo de mi amor perdido,
Inflame el pensamiento
Con nueva luz, de dichas precursora,
Y el...

A...

  
Ya viene la galana primavera
Con su séquito de aves y de flores,
Anunciando a la lívida pradera
Blando engramado y música de amores.
  
Deja ¡oh amigo! el nido acostumbrado
Enfrente de la inútil chimenea;
Ven a mirar el sol...

Poet: Rafael Pombo