Marcelino Menéndez y Pelayo

  • Cien veces los miré, mas nunca supe
    Cuál era su color; fijos los míos
    En su lumbre, contentos se anegaban,
    Y al parecer veïan;
    Pero el alma sedienta penetraba,
    A través de las formas veladoras,
    En busca del recóndito sentido,
    Como busca el...

  • Si dura ley, señora,
    Impide que mi voz presente y viva,
    O encadenada en letra mensajera,
    Amante vuele a acariciar tu oído,
    ¿Consentirás al menos
    Que el ritmo vago, como el aire libre,
    Indomeñable, etéreo,
    Que ni montes ni alcázares detienen...

  • Erré, cándido Gino, largo tiempo,
    Y grandemente erré. Mísera y vana
    Juzgué la vida; insulsa más que todas
    Esta presente edad. Intolerable
    Fue y pareció mi lengua a la dichosa
    Prole mortal, si es que mortal se puede
    Llamar el hombre. Entre desdén y...

  • Brote del labio lo que el pecho siente;
    Rompa su cárcel el interno fuego
    Que nutrí con amor por tantos días,
    Y devorando hasta el postrer rastrojo
    Del seco campo de mi amor perdido,
    Inflame el pensamiento
    Con nueva luz, de dichas precursora,
    Y el...

  • Puso Dios en mis cántabras montañas
    Auras de libertad, tocas de nieve,
    Y la vena del hierro en sus entrañas.
    Tejió del roble de la adusta sierra
    Y no del frágil mirto su corona;
    Que ni falerna vid ni ático olivo,
    Ni siciliana mies ornan sus campos,...

  • Dios

    ¿A quién, Señor, compararé tu alteza,
    Tu nombre y tu grandeza,
    Si no hay poder que a tu poder iguale?
    ¿Qué imagen buscaré, si toda forma
    Lleva estampado, por divina norma,
    Tu sello soberano?
    ¿Qué carro ascenderá donde tú moras,
    ...

  • ¡Salve, alegre, genial Primavera,
    Que esperanzas derramas doquiera
    Y coronas los prados en flor!

    Ved cuál bulle y fermenta la vida,
    Y al deleite natura convida
    Con su oculta, tiránica voz.

    Ya resuena la mística orgía,
    Que otro tiempo las...

  • Con larga mano te otorgó, señora,
    Virtud, gracia y nobleza el alto cielo;
    Es tu casta hermosura rico velo,
    Digno del alma regia que atesora.

    Tú del místico fuego guardadora,
    Del desvalido perenal consuelo,
    Pasas haciendo bien por este suelo:
    ...

  • Por el perfume de azahar difuso,
    El naranjo escondido se revela;
    El pebetero con olor profuso,
    Denuncia los tesoros que en sí cela;
    El alma donde Dios su huella impuso
    A otra alma rige y en sus obras vela;
    Si en sus obras hay luz, paz y hermosura,...

  • ¿Por qué dicen, señora,
    Que es el dolor la tierra conquistada
    Por el moderno reflexivo numen?
    ¿No hay lágrimas de ardiente poesía
    Hasta en el polvo más menudo y leve
    De los sagrados mármoles de Atenas?
    Hoy mismo, ¿quién podría
    Llenar las...