A la primavera

¡Salud, primavera, princesa encantadora!
saludo engrandecido las gasas de tu velo;
ya orlan tus vestidos el argentino suelo.
¡Salud, reina galana que el trópico atesora!
En la triunfal carroza que llegas, soñadora,
viene la diosa áurea con perfumado vuelo.
¡quién sabe de qué mundo! ¡quién sabe de qué cielo!
¡salud, gentil doncella! ¡tu túnica enamora!
De tus joyas de virgen, los rizos nacarados
se extienden tiernamente con sin igual candor;
por las grandes ciudades, por los desiertos prados,
tus tintes de armonías, tus ecos sublimados,
encierran luengas páginas de ensueños y de amor.
¡salud, reina que llegas de mundos ignorados!

Collection: 
1874

More from Poet

  • Velado por fulíginos elásticos de llamas,
    con galas y atavíos y aromas turbadores,
    de ignotos lares llega con áureas oriflamas,
    el príncipe verano, custodiado de amores.
    ¡Salud, príncipe indigno, laureolado de flores,
    guirnaldas y diademas os brindarán las damas,...

  • Tu eres joven, como un lirio de los valles,
    que recién abre su cáliz,
    ¡que recién!
    los cendales candorosos de sus pétalos de seda
    suelta al viento de la aurora...
    ¡yo soy el trágico laurel!.
    Yo soy viejo, carcomido, lamentable,
    como un roble centenario,...

  • Agrupándose ligeras
    vienen nubes tenebrosas,
    y montañas espantosas
    en el cielo acongojado
    de sus senos, derramado
    como un colosal torrente,
    agua pura y transparente
    que moja el suelo enlutado.
    Cruza errante la centella
    cual tétrica exhalación...

  • I

    Al clásico del compás establecido
    para cantar las cosas soberanas:
    invocando al amor y al buen sentido,
    musas que deben ser hermanas:
    sin temer ni a la crítica del ruido
    ni a la pereza y cobardía humanas:
    voy a cantar mis versos al trabajo…
    ¡al...

  • Como al nacer el sol en el oriente
    los negros lomos de la tierra inflama,
    como Dios al mirar sobre los pueblos
    de ansias de lo mejor llena las almas
    en mis tinieblas
    casi macabras,
    como un rayo de sol fue tu sonrisa,
    fulguración de Dios fue tu mirada....