De histérico una monja padecía
y ningún mes contaba
las calendas purpúreas que aguardaba.
Al convento asistía
un médico arriscado
que por su ciencia conoció el estado
de la joven paciente
y cuál era el remedio conveniente;
y con oculta...
De histérico una monja padecía
y ningún mes contaba
las calendas purpúreas que aguardaba.
Al convento asistía
un médico arriscado
que por su ciencia conoció el estado
de la joven paciente
y cuál era el remedio conveniente;
y con oculta...
Una noche ardorosa,
después de haber cenado alguna cosa,
la joven Isabela
en su lecho acostada
del todo despojada
trataba de entregarse al dulce sueño.
Mas una infame pulga la desvela
picando con empeño
ya el reducido pie, ya la rodilla,...
De cierto procurador
se encontraba el escribiente
trasladando el borrador
de un pedimento algo urgente,
por orden de su señor.
Iba con mucha atención,
pero tiene el ama al lado,
y estaba en esta ocasión
tan templada que al citado...
Erase en una aldea
un médico ramplón, y a más casado
con una mujer joven y no fea,
la que había estudiado
entre los aforismos de su esposo
uno u otro remedio prodigioso
que, si él ausente estaba,
a los enfermos pobres recetaba.
Su caridad...
En la Puerta del Sol, según costumbre,
haciendo el corro andaba
por la noche una moza
que, aunque ya poca lumbre
este oficio la daba,
siempre la que lo ejerce en él se goza.
Al dar una virada,
se halló de cierto quidam abordada,
que,...
Iba a Jerusalén acompañada
de su esposo una joven remilgada
de carácter tan serio
que, aparentando un sano beaterio,
siempre que su marido la embestía
inmóvil en la acción se mantenía;
y él, creyendo que en ella
duraba la vergüenza de doncella,...
Una soltera muy escrupulosa
casarse rehusaba,
y decía a su madre que pensaba
que hacer la mala cosa
aun después de casada era pecado.
Un bigardón del caso fue informado,
y, habiéndose en la casa introducido
y hallándose querido,
pidió a la...
Un cura y su criada en una aldea
la noche de difuntos
se calentaban juntos
al fuego de una grande chimenea.
La doncella era joven y graciosa
tanto como inocente,
y el cura un hombre ardiente,
de barriga y gordura prodigiosa,
porque siempre...
En un día muy festivo
estaba una mercadera
sentada en silla poltrona
a la puerta de su tienda.
Su postura era chocante
porque tenía ambas piernas
demasiado separadas,
y así con razón se lleva
la atención de los que pasan.
Entre todos...
Señor don Juan, quedito, que me enfado.
¿Besar la cara? Es mucho atrevimiento.
¿Abrazos? ¡Ay Jesús!, no lo consiento.
¿Cosquillas? No las hay por ese lado.
¿Remangarme? ¡Ay, Juanito!, ¿y el pecado?
¡Qué malos sois los hombres!... Pasos siento.
¿No...