• A la muerte mirándote vecino,
    lleno de dolorosa simpatía,
    comparo con el tuyo mi destino;
    y aunque de ti doliéndome, imagino
    menos triste tu suerte que la mía.
    Pues consuela tu vida moribunda
    la tierna prole que tu seca planta,
    numerosa y bellísima, circunda,
    y llena ya de tu virtud fecunda,
    presurosa a tu sombra se levanta.
    Contento...

  • Sufre, oh vate, con pecho adamantino,
    y recuerda que a nadie impunemente
    tener dejan el mundo y el destino
    corazón grande o inspirada mente.
    Y de su envidia y su furor triunfante
    fue siempre el vate principal terrero:
    ve errar mendigo de la Grecia al Dante,
    mira proscripto al Italiano Homero.
    Ve a Torcuato entre insanos detenido
    por el vil...

  • Nada más triste que un titán que llora,
    Hombre-montaña encadenado a un lirio,
    Que gime fuerte, que pujante implora:
    Víctima propia en su fatal martirio.

    Hércules loco que a los pies de Onfalia
    La clava deja y el luchar rehusa,
    Héroe que calza femenil sandalia,
    Vate que olvida a la vibrante musa.

    ¡Quién desquijara los robustos leones,
    ...

  • Te recomiendo, a ti, mi poeta y amigo,
    que comprendas mañana mi profundo cariño,
    y que escuches mi voz en la voz de mi niño,
    y que aceptes las hostia en la virtud del trigo

    Sabe que cuando muera yo te escucho y te sigo
    que si haces bien, te aplaudo; que si haces mal, te riño;
    si soy lira; te canto, si soy cíngulo; te ciño;
    si en tu cerebro; seso; y en...

  • No llames una noche de llantos a tu vida,
    ni pienses tu dolor tan hondo y duradero:
    ofendes al que sufre la verdadera herida,
    al hermano que calla su dolor verdadero.

    Mercader de sollozos, profesional del llanto,
    ¡qué sabiamente expresas ignoradas angustias!
    No son tales prodigios armónicos de canto
    para labios resecos y para frentes mustias.

    ...

  • De tu peso vencido,
    verde honor del verano,
    yaces en este llano
    del tronco antiguo y noble desasido.
    Dando venganza estás de ti a los vientos,
    cuyas líquidas iras despreciabas,
    cuando de ellos con ellas murmurabas,
    imitando a mis quejas los acentos.
    Humilde agora entre las yerbas suenas,
    cosa que de tu altura
    nunca temer pudieron las...

  • ¡Oh dulce y triste presente!
    ¡Oh más preciado reloj,
    que si fúlgidos diamantes
    te ornaran en derredor!
    Dulce eres por las queridas
    manos de que fuiste don,
    y el sincero y puro afecto
    que a las mías te ofreció!
    Y eres triste porque mides
    a mi pena y mi dolor
    las pausadísimas horas
    que lejos pasando voy
    de los que a mí te...

  •  Con tu acompasado son
    Marcando vas inclemente
    De mi pobre corazón
    La violenta pulsación....
    Dichosa quien no te siente!

     Funesto, funesto bien
    Haces reloj....La venida
    Marcas del ser a la vida,
    Y así impasible también
    La hora de la...

  • Con gemido tan doliente
    rompes la nocturna calina,
    cual si tuvieras un alma
    que al par de la nuestra siente;
    el griego mito no en vano
    te fingió infeliz doncella,
    pues en verdad tu querella
    lamento parece humano.
    Y, aunque tu idioma no entiendo,
    harto conocer se deja
    que es sentidísima queja
    esa que estás repitiendo.
    En...

  • ¡Con qué alegres cantares,
    oh ruiseñor, celebras
    tu dicha y de tu amada
    el tierno afán recreas!

    Ella del blando nido
    te responde halagüeña
    con pïadas süaves
    y se angustia si cesas.

    Las otras aves callan;
    y el eco tus querellas
    con voz aduladora
    repite por la selva,

    mientras el cefirillo
    de envidioso te...