Triste estoy, Josefina idolatrada,
y en medio de mi fúnebre dolencia,
al través de las sombras de la ausencia,
inmóvil te contemplo junto a mí;
y te oigo ¡ay! y te miro desolada
suelta al aire tu blonda cabellera,
y tan tierna, sensible y lastimera,
cual...

(En su cumpleaños)

Al breve viaje que llamamos vida,
buscarle paz y bendición quisimos,
la fe nos alumbró, la senda vimos,
y en venturosa audacia
para juntos seguirla nos unimos.

Y a los dos, así juntos caminando,
bajo el astro propicio...

¡Oh! Cuán puro y sereno
despunta el Sol en el dichoso día
que te miró nacer, ¡Esposa mía!
Heme de amor y de ventura lleno.

Puerto de las borrascas de mi vida,
objeto de mi amor y mi tesoro,
con qué afectuosa devoción te adoro,
¡y te consagro mi alma...

Con motivo de la muerte de su hija Eufemia, niña de tres años

No desesperada, llores,
así de tu hija la muerte,
ni maldigas de la suerte
los aparentes rigores;
que, siempre que deja un niño
la dura región del suelo,
es porque le lleva al cielo...

¡Ah! nunca vienen las desdichas solas:
siempre la pena sucedió a la pena,
como del mar las incesantes olas,
cual los anillos de una gran cadena.
Flecha tras flecha la Desgracia vibra,
lazo ninguno su furor respeta,
y en el sensible corazón no hay fibra
...

 Un día, si no fuera siempre huyendo,
 me sentaré en tu tumba con agudo
 dolor, ¡oh hermano de mi amor!, gimiendo
 que tan joven hallaras fin tan crudo.

 Sola hoy la Madre, lágrimas vertiendo,
 habla de mí con tu cadáver mudo;
 mas yo ambos brazos vanamente...

Poet: Ugo Foscolo

In memoriam

Como un niño Jesús, allá en tu infancia,
dormías junto á mí,
y á perturbar tu sueño no alcanzaba
el cántico del ave en el jardín;
y sobre tí sus alas á los ángeles
los sentía batir,
y yo sobre tu almohada deshojaba
claver, rosa, jazmín;
y lágrimas...

Poet: Victor Hugo

Ardua montaña es la vida,
de misteriosa pendiente
en que a veces no se siente
lo que cuesta la subida
    tan soñada !
En la primera jornada
el impaciente viajero
halla más suave el sendero,
verde y florido el zarzal,
en cada soplo tina nota...

Al pronunciar tu nombre, hija querida,
puros están mis labios y mi alma,
pasadas las tormentas de la vida
miro ya al Cielo con serena calma.
De cuanto amé y creí con fe y empeño
sólo dos cosas en mi pecho abrigo:
mi amor al bien, que fue mi primer sueño,...