Triste estoy, Josefina idolatrada,
y en medio de mi fúnebre dolencia,
al través de las sombras de la ausencia,
inmóvil te contemplo junto a mí;
y te oigo ¡ay! y te miro desolada
suelta al aire tu blonda cabellera,
y tan tierna, sensible y lastimera,
cual...
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(En su cumpleaños) Al breve viaje que llamamos vida,
Y a los dos, así juntos caminando, |
¡Oh! Cuán puro y sereno Puerto de las borrascas de mi vida, |
Con motivo de la muerte de su hija Eufemia, niña de tres años No desesperada, llores, |
¡Ah! nunca vienen las desdichas solas: |
Un día, si no fuera siempre huyendo, Sola hoy la Madre, lágrimas vertiendo, |
In memoriam |
Como un niño Jesús, allá en tu infancia, |
Ardua montaña es la vida, |
Al pronunciar tu nombre, hija querida, |