Descendiente de los Shyris,
Chaloya, padre de Nina,
huyendo de Rumiñahui
subió a lo alto del Pichincha.
Al mirar columnas de humo
y entender que Quito ardía,
alzó sus ojos al cielo
y postrose de rodillas.
Chaloya, aunque de alta estirpe,
...
Descendiente de los Shyris,
Chaloya, padre de Nina,
huyendo de Rumiñahui
subió a lo alto del Pichincha.
Al mirar columnas de humo
y entender que Quito ardía,
alzó sus ojos al cielo
y postrose de rodillas.
Chaloya, aunque de alta estirpe,
...
En mi memoria estás mansión querida,
con signos indelebles señalada,
tú que alargas las horas de una vida
al rigor de un suplicio destinada.
Mientras furioso a la venganza aspira
el déspota en frenético ardimiento,
dulcemente mi pecho aquí respira
tu...
Parece nueva luz, nueva mañana
en un nuevo horizonte despertar
la fe que se levanta soberana
los abismos del alma a iluminar.
En este corazón que aletargado
nido y sepulcro de ilusiones fue,
nunca cual hoy, ¡ah! nunca ha penetrado
con suavidades y...
No rinde al proscrito cobarde tristeza
al ir peregrino de hogar en hogar,
pues mira extenderse de Dios la grandeza
por montes, y valles, y el cielo y el mar.
Un punto nos quitan, un punto querido,
que patria llamamos con férvido amor;
mas, presto encontramos...
(En su cumpleaños)
Al breve viaje que llamamos vida,
buscarle paz y bendición quisimos,
la fe nos alumbró, la senda vimos,
y en venturosa audacia
para juntos seguirla nos unimos.
Y a los dos, así juntos caminando,
bajo el astro propicio...