Miguel Ángel Corral

  • El tenue resplandor del sol naciente
    poco a poco los cielos ilumina,
    y al fresco soplo de vital ambiente
    va huyendo presurosa la neblina.

    En los árboles húmedos resbalan
    trémulos visos de carmín y de oro,
    y aleteando los pájaros exhalan
    en trino alegre...

  • (Al señor bachiller Pereira Gamba)

    I
    ¿No conoces a Delia?
    ¿No has visto, por ventura,
    al contemplar su angélica hermosura,
    esa luz fulgurante
    que tranquila se irradia en su semblante,
    como el resplandor vago
    que la callada...

  • I

    Por más que un Rómulo crítico
    desprecie tu numen poético,
    porque envidioso y raquítico
    le irrita todo lo atlético;

    levanta tu voz homérica,
    y siempre entusiasta y lírico,
    entre tu mano colérica,
    rompe su dardo satírico.

    Y...

  • Un año, un año ¡oh dulce madre mía!
    que lejos estoy ya de tu presencia,
    desde aquí bendiciendo tu existencia,
    tus caricias, tus besos y tu amor;
    y ante el cielo pidiéndole de hinojos,
    que la apacible luz de tu mirada
    siempre irradie en mi frente deshojada...

  • Triste estoy, Josefina idolatrada,
    y en medio de mi fúnebre dolencia,
    al través de las sombras de la ausencia,
    inmóvil te contemplo junto a mí;
    y te oigo ¡ay! y te miro desolada
    suelta al aire tu blonda cabellera,
    y tan tierna, sensible y lastimera,
    cual...

  • El distinguido poeta Fernando Velarde

    Grandioso te alzas en la eterna roca
    donde rebrama el huracán rugiente,
    y absorto miras en tu afán valiente
    de los volcanes la tartárea boca.

    En los...

  • I

    Tiembla la pluma en mis manos,
    el llanto a mis ojos brota
    y en silencio y gota a gota
    va cayendo en el papel;
    y como no hallo una queja
    harto doliente y sentida,
    con la pluma suspendida
    lloro tu destino cruel.

    ¡Ay! el mundo...