• ¿Que se hicieron las auras deliciosas
    Que henchidas de perfume se perdian
    Entre los lirios y las frescas rosas
    Que el huerto ameno en derredor ceñian?
    Las brisas del otoño revoltosas
    En rápido tropel las impelian,
    Y ahogaron la estacion de los amores
    Entre las hojas de sus yertas flores.

    Hoy al fuego de un tronco nos sentamos
    En torno de...

  • Leyendo un claro día
    mis bien amados versos,
    he visto en el profundo
    espejo de mis sueños
    que una verdad divina
    temblando está de miedo,
    y es una flor que quiere
    echar su aroma al viento.
    El alma del poeta
    se orienta hacia el misterio.
    Sólo el poeta puede
    mirar lo que está lejos
    dentro del alma, en turbio
    y mago...

  • Soy poeta: yo siento en mi cerebro
    hervir la inspiración, vibrar la idea;
    siento irradiar en mi exaltada mente
    imágenes brillantes como estrellas.
    El fuego abrasador de los volcanes
    en mi gigante corazón flamea;
    escalo el cielo, bajo a los abismos,
    rujo en el mar, cabalgo en la tormenta.

    Soy poeta: mi espíritu se escapa...

  • Eramos aturdidos mozalbetes:
    blanco listón al codo, ayes agónicos,
    rimas atolondradas y juguetes.

    Sin la virtud frenética de Orfeo,
    fiados en la campánula y el cirio,
    fuimos a embelesar las alimañas
    cual neófitos que buscan el martirio.

    En la misma espesura se extraviaba
    la primeriza luz de nuestra frente,
    ya ante la misma fiera, reacia y...

  • Tus ojos me recuerdan
    las noches de verano,
    negras noches sin luna,
    orilla al mar salado,
    y el chispear de estrellas
    del cielo negro y bajo.
    Tus ojos me recuerdan
    las noches de verano.
    Y tu morena carne,
    los trigos requemados
    y el suspirar de fuego
    de los maduros campos.
    Tu hermana es clara y débil
    como los...

  • Noche. Este viento vagabundo lleva
    Las alas entumidas
    Y heladas. El gran Andes
    Yergue al inmenso azul su blanca cima.
    La nieve cae en copos,
    Sus rosas transparentes cristaliza,
    En la ciudad, los delicados hombros
    Y gargantas se abrigan;
    Ruedan y van los coches,
    Suenan alegres pianos, el gas brilla;
    Y, si no hay un fogón que le...

  • La tarde es lluviosa; del ramaje
    penden como harapos destrozados,
    los nidos de las aves enlutados
    como el pálido verde del follaje.
    Solo y silencioso aquel boscaje
    de plumeros verdosos y mojados,
    de áspides, de prados desolados,
    parece un escuálido paisaje.
    Donde se encierra la grandeza humana
    con todos sus achaques y certezas,...

  • ¡Cae agua de revólveres lavados!
    Precisamente,
    es la gracia metálica del agua,
    en la tarde nocturna en Aragón,
    no obstante las construídas yerbas,
    las legumbres ardientes, las plantas industriales.

    Precisamente,
    es la rama serena de la química,
    la rama de explosivos en un pelo,
    la rama de automóviles en frecuencia y adioses.

    Así...

  • El invierno ha llegado al llamado de alguien
    Y las miradas emigran hacia los calores conocidos
    Esta noche el viento arrastra sus chales de viento
    Tejed queridos pájaros míos un techo de cantos sobre las avenidas

    Oíd crepitar el arco iris mojado
    Bajo el peso de los pájaros se ha plegado

    La amargura teme a las intemperies
    Pero nos queda un poco de...

  •  Amada, estoy alegre: ya no siento
    la angustiosa opresión de la tristeza:
    el pájaro fatal del desaliento
    graznando se alejó de mi cabeza.

     Amada, amada: ya, de nuevo, el canto
    vuelve a vibrar en mí, como otras veces;
    ¡y el canto es hombre, porque...