• Soñaba en ese entonces en forjar un poema,
    De arte nervioso y nueva obra audaz y suprema,

    Escogí entre un asunto grotesco y otro trágico
    Llamé a todos los ritmos con un conjuro mágico

    Y los ritmos indóciles vinieron acercándose,
    Juntándose en las sombras, huyéndose y buscándose,

    Ritmos sonoros, ritmos potentes, ritmos graves,
    Unos cual choques de...

  • La nieve de nuestros montes
    en tu tez cándida brilla,
    y en tus cabellos el oro
    que sus entrañas nos crían:
    semeja la viva grana
    que colora tu mejilla
    purpúrea tarde que muere
    en sus blanquísimas cimas;
    y el azul de nuestro cielo
    y de nuestra mar dormida
    tiñe de tus dulces ojos
    la transparente pupila.
    ¡Oh bellísima española...

  • Un dia, ¡primero Dios!
    Has de quererme un poquito
    yo levantaré el ranchito
    en que vivamos los dos.

    ¿Qué mas pedir? Con tu amor,
    mi rancho, un árbol, un perro,
    y enfrente el cielo y el cerro
    y el cafetalito en flor.

    Y entre aroma de saúcos,
    un zezontle que cantara
    y una poza que copiara
    parajitos y bejucos.

    Lo que los...

  • Este es el sitio. ¡Mi corcel, detente!
    Déjame repasar la misma escena,
    Y el recuerdo evocar con honda pena.
     De la mujer que fué.
    Júntanse aquí el pasado y el presente.
    Del tiempo separados por el vuelo,
    Cual las huellas que oculta el arroyuelo,
     ...

  • Tus ojos me miraron
    y en bello oriente,
    un astro me mostraron
    resplandeciente.
    Pagó tu labio bello
    mi amor sumiso,
    y el astro fue destello
    del paraíso.
    Más en vano encendiste
    mi grato anhelo,
    y a la tierra trajiste
    la luz del cielo,
    si en breve has apagado
    mi sol querido
    y en sombras me ha dejado
    tu yerto...

  • Mi rostro juvenil sombreando apenas,
    el bozo aparecía,
    ¡ay! entonces sentía
    ¡sí! cuando sonreía
    correr mis horas de contento llenas.

    Jamás la pena ni el dolor mi pecho
    habían lacerado;
    tranquilo, sosegado
    de mí mismo vivía satisfecho.

    Con risa placentera la inocencia,
    cual diosa de mi aurora
    velaba protectora
    con su...

  • ¡Ay, cómo el llanto de mis ojos quema!...
    ¡Cuál mi mejilla abrasa!...
    ¡Cómo el rudo penar que me envenena
    mi corazón traspasa!

    Cómo siento el pesar del alma mía
    al empuje violento
    del dulce y triste recordar de un día
    que pasó como el viento.

    Cuán presentes están en mi memoria
    un nombre y un suspiro...
    Página extraña...

  • Mi corazón es como un dios sin lengua,
    Mudo se está a la espera del milagro,
    He amado mucho, todo amor fue magro,
    Que todo amor lo conocí con mengua.

    He amado hasta llorar, hasta morirme.
    Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
    Pero yo espero algún amor natura
    Capaz de renovarme y redimirme.

    Amor que fructifique mi desierto
    Y me haga brotar...

  • A Ch....

    ¿Quieres oir un sueño?...
    Pues anoche
    ví la brisa fugaz de la espesura
    que al rozar con el broche
    de un lirio que se alzaba en la pradera
    grabó sobre él un "beso",
    perdiéndose después rauda y ligera
    de la enramada entre el follaje espeso.
    Este es mi sueño todo,
    y si entenderlo quieres, niña bella,
    une tus...

  • Visitome el amor esta noche
    con un dulce, gratísimo sueño:
    yo soñé que a mi angélico dueño
    de este modo empezábale a hablar:
    -Saber puedes las veces que te amo
    si las luces contares del cielo,
    y las hojas que cubren el suelo,
    y las olas que baten la mar...-

    Ella me oye, y gustosa y afable
    corre a mí con el seno entreabierto...
    Mas ¡...