José Asunción Silva

  • Noble como la cándida adorada
    del inmortal poeta florentina,
    corona de la frente inmaculada
    el dorado cabello
    que sobre el hombro flota en blondos rizos,
    perdida en el espacio la mirada
    como se pierde en su conjunto bello
    la de aquél que contempla...

  • Las cosas viejas, tristes, desteñidas,
    sin voz y sin color, saben secretos
    de las épocas muertas, de las vidas
    que ya nadie conserva en la memoria,
    y a veces a los hombres, cuando inquietos
    las miran y las palpan, con extrañas
    voces de agonizante, dicen, paso...

  • Soñaba en ese entonces en forjar un poema,
    De arte nervioso y nueva obra audaz y suprema,

    Escogí entre un asunto grotesco y otro trágico
    Llamé a todos los ritmos con un conjuro mágico

    Y los ritmos indóciles vinieron acercándose,
    Juntándose en las sombras,...

  • Cuando al quererlo la suerte
    se mezclan a nuestras vidas,
    de la ausencia o de la muerte,
    las penas desconocidas,

    y, envueltos en el misterio
    van, con rapidez que asombra,
    amigos al cementerio,
    ilusiones a la sombra,

    la intensa voz de ternura...

  • Si en tus recuerdos ves algún día
    entre la niebla de lo pasado
    surgir la triste memoria mía
    medio borrada ya por los años,
    piensa que fuiste siempre mi anhelo
    y si el recuerdo de amor tan santo
    mueve tu pecho; nubla tu cielo,
    llena de lágrimas tus ojos...

  • A los colibríes decadentes
    Rítmica Reina lírica! Con venusinos
    cantos de sol y rosa, de mirra y laca
    y polícromos cromos de tonos mil
    oye los constelados versos mirrinos,
    escúchame esta historia Rubendariaca,
    de la Princesa verde y el paje Abril,
    Rubio y...

  • La calle está desierta; la noche fría;
    velada por las nubes pasa la luna;
    arriba está cerrada la celosía
    y las notas vibrantes, una por una,
    suenan cuando los dedos fuertes y ágiles,
    mientras la voz que canta, ternuras narra,
    hacen que vibren las cuerdas...

  • A M...

    En el dulce reposo de la tarde
    cuando al ponerse el sol en occidente
    su luz dorada, de la vida fuente,
    como una hoguera en los espacios arde,
    o de la noche en el silencio umbrío...

  • I
    Es media noche. –Duerme el mundo ahora
    bajo el ala de niebla del silencio
    vagos rayos de luna
    y el fulgor incierto
    de lámpara velada
    alumbran su aposento.
    En las teclas del piano
    vagan aún sus marfilinos dedos,
    errante la...

  • Oh dulce niña pálida, que como un montón de oro
    de tu inocencia cándida conservas el tesoro;
    a quien los más audaces, en locos devaneos
    jamás se han acercado con carnales deseos;
    tú, que adivinar dejas inocencias extrañas
    en tus ojos velados por sedosas pestañas,...