Con majestad sublime el sol se aleja,
y el extendido cielo
a las encapotadas sombras deja,
que ya le cubren con umbroso velo.
¡Qué solemne misterio! ¡Qué profunda
de paz y de oración grave tristeza.
ya el sol llega al ocaso
y la noche le sigue a lento paso.
En duelo universal naturaleza
se despide de aquel que la fecunda:
triste...