Son tus ojos dos estrellas
que derraman luz y amores
celestial;
y luces entre las bellas,
como el lirio entre las flores
virginal.
Tú, la más linda en la danza,
tú, la de más gentileza,
más primor;
y puestas en la balanza
mil bellezas...
Son tus ojos dos estrellas
que derraman luz y amores
celestial;
y luces entre las bellas,
como el lirio entre las flores
virginal.
Tú, la más linda en la danza,
tú, la de más gentileza,
más primor;
y puestas en la balanza
mil bellezas...
Flota en los aires, de la tarde el velo;
y al mismo paso que las sombras cunden
de la atezada noche en el espacio,
dolorosos y oscuros pensamientos
nacen dentro del alma y se difunden.
Contempla, Laura, en el tendido cielo
esas nubes que vuelan
...
¿Qué dices, Laura, de esta flor? ¡Qué hermosos
sus pétalos en lustre y en color!
Mira con qué arte agrúpanse graciosos
del frágil tallo asidos al redor.
Empero, ve de un soplo disipada
tanta hermosura... ¡Efímero primor!
¿Qué ves ya de la flor? El tallo......
Del África abrasada en las arenas,
de la Siberia en el perenne hielo,
en la sierra, en el llano,
del polo al ecuador; con larga mano,
cual las estrellas pobló su vasto cielo,
así los espació Dios Soberano
por toda la ancha faz del grande suelo.
Nacen...
Cuatro estaciones hay en nuestra vida
como en el año, Laura:
Una en que el cielo es puro, mansa el aura,
que corre entre las flores adormida:
ésta es aquella dulce edad primera,
de nuestra vida alegre primavera.
Tras ésta viene aquella que aquilones
...
Con majestad sublime el sol se aleja,
y el extendido cielo
a las encapotadas sombras deja,
que ya le cubren con umbroso velo.
¡Qué solemne misterio! ¡Qué profunda
de paz y de oración grave tristeza.
ya el sol llega al ocaso
y la noche le sigue a lento...
¡Oh noche! ¡Oh madre de la luz! Ahora
tú reinas en los ámbitos del cielo;
lejos huyó la luz deslumbradora,
cayó el rumor que levantaba el día,
y en tu regazo inmóvil duerme el mundo.
En el silencio general profundo,
...
Leve cinta de luz brilla en Oriente,
como la fimbria de oro
del ropaje del sol resplandeciente;
y éste es el nuncio de la luz del día.
El pueblo de las aves que dormía
en el regazo de callada noche
rompe el silencio en armonioso coro,
y un cántico...
Versos dedicados a mi amigo Juan León Mera.
I
Cosas son muy ignoradas
y de grande oscuridad
aquellas cosas pasadas
en la horrenda eternidad...
I
¡Salud, oh estrella de la tarde!, rosa
del jardín del crepúsculo brotada;
¡salud, estrella de la tarde!, hermosa
cual virgen al festín aparejada.
¡Estrella del amor!, cuando te miro
brillar entre las sombras ¿por qué, dime,
triste mi corazón...