• «¡Y te vas, hija del alma!
    ¡Y me dejas, Isabel!
    ¡Y mis súplicas no logran
    tus pisadas detener!
    ¡Ah! recuerda que en mi seno
    nueve meses te llevé,
    padeciendo al darte al mundo
    la congoja más crüel:
    Que güié en su primer paso
    tu indeciso débil pie,
    previniendo a tu caída
    de mi brazos el sostén.
    Yo esperé que a tus hermanas...

  •  Llegaba la noche con tono violento.
    Llorando de miedo la tarde caía,
    y, en hondas y abiertas prisiones, se oía
    correr desbocados los potros del viento

     Tomaba infinito contorno sangriento
    el áspero traje que todo cubría.
    Misterio en un símbolo negro...

  • CADIZ. — JULIO DE 1846.

    ¡Sagrado mar, cuyo rugido atruena
    al romperte á mis piés en choque rudo,
    oye mi voz que temblorosa suena:
    Occéano inmortal, yo te saludo!

    Déjame que asombrado y sin aliento,
    al verme junto á tí débil y solo,
    contemple ese vaiven que...

  • En las orillas del Tajo,
    Donde un jardín se compone,
    Siendo espejo los cristales,
    Siendo vestido las flores;

    Desdenes padece Tirse
    Tirse, que es en glorias dobles,
    Bello agravio de Narciso,
    Galán desprecio de Adonis.

    Siempre escollo en sus durezas
    Nise le fulmina amores;
    Áspid hermoso del prado,
    Divino Tigre del bosque.

    ...
  • Y el Alma se asustó
    a las cinco de aquella tarde azul desteñida.
    El labio entre los linos la imploró
    con pucheros de novio para su prometida.

    El Pensamiento, el gran General se ciñó
    de una lanza deicida.
    El Corazón danzaba; más, luego sollozó:
    la bayadera esclava estaba herida?

    Nadal Fueron los tigres que la dan por correr
    a apostarse en...

  • I

     En los ecos del órgano o en el rumor del viento,
    En el fulgor de un astro o en la gota de lluvia,
    Te adivinaba en todo y en todo te buscaba,
      Sin encontrarte nunca.

    ...

  • En medio de la plaza y sobre tosca piedra,
    el agua brota y brota. En el cercano huerto
    eleva, tras el muro ceñido por la hiedra,
    alto ciprés, la mancha de su ramaje yerto.
    La tarde está cayendo frente a los caserones
    de la ancha plaza en sueños. Relucen las vidrieras
    con ecos mortecinos de sol. En los balcones
    hay formas que parecen confusas...

  • EN MI DOLOR PUSISTEIS...

    En mi dolor pusisteis vuestro cordial consuelo;
    en vuestro hogar mis penas encontraron un nido;
    para mi soledad, vuestras almas han sido
    como dos alas blancas bajo la paz del cielo.

    Dios os pague la sombra que me dio vuestro pecho,
    y el...

  • I

        En mi pequeño huerto
      ...

  • I
    Un año más en el hogar paterno
    celebramos la fiesta del Dios-niño,
    símbolo augusto del amor eterno,
    cuando cubre los montes el invierno
    con su manto de armiño.

    II
    Como en el día de la fausta boda
    o en el que el santo de los padres llega,
    la turba alegre de los niños juega,
    y en la ancha sala la familia toda
    de noche se...