ÁNGEL
Todo duerme... del aire, el soplo blando
callado va, con temeroso vuelo
el aroma esparciendo de las rosas;
brilla la luna, y sueñan con el cielo
los niños que reposan, contemplando
flores, luz y pintadas mariposas.

¡Niños!, al soplo de mi...

CON visiones risueñas en la mente
Y con robusta voz en la garganta,
Alta y serena la espaciosa frente,
Lo que el poeta siente,
Lleno de fé con entusiasmo canta.

Acaso dura ley irresistible
Con su lira no más y sus dolores
Lanzole enmedio de borrasca...

Por el perfume de azahar difuso,
El naranjo escondido se revela;
El pebetero con olor profuso,
Denuncia los tesoros que en sí cela;
El alma donde Dios su huella impuso
A otra alma rige y en sus obras vela;
Si en sus obras hay luz, paz y hermosura,...

Dicen que enamorado de una gata
estaba allá en el Asia un europeo:
(Cuando de amor se trata
tanto cuanto me cuentan tanto creo.)
Y como suele siempre quien bien ama
de su bella a los usos conformarse,
se cuenta del tal hombre que por Brama
de su...

Pródiga con el león, Naturaleza
de soberbia melena le corona,
y deja sin diadema la cabeza
de la olvidada leona.
No concede a la frente de la cierva
de las astas el árbol ostentoso,
que a la frente magnífica reserva
del engreído esposo.
Al pavón...

Solo, como la palma del desierto,
mudo, como la boca del abismo,
triste, como la noche del recuerdo,
vago, como la niebla del vacío ;
    árbol sin hojas,
    astro caído ;
tal era el hombre en la primer mañana,
sonámbulo del sueño del destino.

...

Cuando pueda arrancar de los infiernos
legiones de cariátides humanas,
cuando pueda traer de los edenes
almas de luz con luz apacentadas;
cuando sepa sondear el de los réprobos
infame corazón, lleno de llagas;
cuando sepa sentir el de los ángeles
sentir...

Pues no hay pariente ni amigo
que, de mis penas testigo,
no me repita el consejo
de que, antes que llegase a viejo,
busque el conyugal abrigo,
respondo a todos al par:
mañana voy al altar,
si por mujer me dais una
que en sí las prendas reúna
...

La Mancha y sus mujeres... Argamasilla, Infantes,
Esquivias, Valdepeñas. La novia de Cervantes,
y del manchego heroico, el ama y la sobrina
—el patio, la alacena, la cueva y la cocina,
la rueca y la costura, la cuna y la pitanza—,
la esposa de don Diego y la mujer...

¡AH! yo la vi, divina, encantadora,
En la mitad de mi árido camino,
Como la luz de la rosada aurora.
Como la playa el náufrago marino.

Hubo un tiempo en que solo recorría
El vasto erial del fementido mundo,
Rendido por letal melancolía,
Lleno mi pecho...