A mi idolatrada esposa Jesús Dávila y Heredia

Versos de fuego, con mi sangre escritos,
que condensen mis ayes infinitos
en un solo clamor, y a la futura
edad transmitan el recuerdo infausto
de esta incomparable desventura;
versos que inmortalicen tu...

Poet: Luis Cordero

De pesar una lágrima sentida
No brote, no, de tus hermosos ojos:
¿Por qué llorar mi muerte si mi vida
Era un erial de espinas y de abrojos?

No puede ser mi luz el dulce brillo
Que derrama en efluvios tu pupila,
Y es mi infierno el que irradia del anillo...

Belleza de dolor, en quien pensaba
fijar mi corazón, y hallar ventura,
adiós te digo, ¡adiós! Cuando miraba
respirar en tu frente calma y pura
el ingenio candor, y en tu sonrisa
y en tus ojos afables
brillar la inteligencia y la ternura,
necio me aluciné...

Adiós

May we meet as we part with a tear.
...

Y nunca más la tierra de ceniza
he de volver a ver, que el Duero abraza.
¡Oh loma de Santana, ancha y maciza;
placeta del Mirón; desierta plaza
con el sol de la tarde en mis balcones,
nunca os veré! No me pidáis presencia;
las almas huyen para dar canciones...

Después de que el destino
me ha hundido en las congojas
del árbol que se muere
crujiendo de dolor,
truncando una por una
las flores y las hojas
que al beso de los cielos
brotaron de mi amor.

Después de que mis ramas
se han roto bajo el peso...

Obrera sublime,
bendita señora:
la tarde ha llegado
también para vos.
¡La tarde, que dice:
descanso!…la hora
de dar a los niños
el último adiós.
Mas no desespere
la santa maestra:
no todo en el mundo
del todo se va;
...

Pues que del destino en pos
débil contra su cadena,
frente al deber que lo ordena
tengo que decirte adiós;

Antes que mi boca se abra
para dar paso a este acento,
la voz de mi sentimiento
quiere hablarte una palabra.

Que muy bien pudiera ser...

Fuensanta, dulce amiga,
Blanca y leve mujer,
Dueña ideal de mi primer suspiro
Y mis copiosas lágrimas de ayer;
Enlutada que un día de entusiasmo
Soñé condecorar,
Prendiendo, en la alborada de las nupcias,
En el negro mobiliario de tu pecho
Una...

Adiós, Patria adorada, región del sol querida,

perla del Mar de Oriente, nuestro perdido edén,

a darte voy, alegre, la triste, mustia vida;

y fuera más brillante, más fresca, más florida,

también por ti la diera, la diera por tu bien.

En campos de...

Poet: José Rizal