Rubén Darío

  • ¡Día de dolor
    aquel en que vuela
    para siempre el ángel
    del primer amor!

  • ¡Princesa del divino imperio azul, quién besara tus labios
    luminosos!

    ¡Yo soy el enamorado extático que, soñando mi sueño de
    amor, estoy de rodillas, con los ojos fijos en tu inefable claridad,
    estrella mia que estas tan lejos!. ¡Oh, cómo ardo de celos, cómo
    ...

  • Te recomiendo, a ti, mi poeta y amigo,
    que comprendas mañana mi profundo cariño,
    y que escuches mi voz en la voz de mi niño,
    y que aceptes las hostia en la virtud del trigo

    Sabe que cuando muera yo te escucho y te sigo
    que si haces bien, te aplaudo; que si haces...

  • Nada más triste que un titán que llora,
    Hombre-montaña encadenado a un lirio,
    Que gime fuerte, que pujante implora:
    Víctima propia en su fatal martirio.

    Hércules loco que a los pies de Onfalia
    La clava deja y el luchar rehusa,
    Héroe que calza femenil sandalia...

  • ¡Es con voz de la Biblia, o verso de Walt Whitman,
    que habría que llegar hasta ti, Cazador!
    Primitivo y moderno, sencillo y complicado,
    con un algo de Washington y cuatro de Nemrod.
    Eres los Estados Unidos,
    eres el futuro invasor
    de la América ingenua que...

  • Margarita, está linda la mar,
    y el viento
    lleva esencia sutil de azahar;
    yo siento
    en el alma una alondra cantar;
    tu acento.
    Margarita, te voy a contar
    un cuento.

    Este era un rey que tenía
    un palacio de...

  • ¡Desgraciado Almirante! Tu pobre América,
    tu india virgen y hermosa de sangre cálida,
    la perla de tus sueños, es una histérica
    de convulsivos nervios y frente pálida.

    Un desastroso espirítu posee tu tierra:
    donde la tribu unida blandió sus mazas,
    hoy se...

  • Ese del cabello cano
    como la piel del armiño,
    juntó su candor de niño
    con su experiencia de anciano;
    cuando se tiene en la mano
    un libro de tal varón,
    abeja es cada expresión
    que, volando del papel,
    deja en los labios la miel
    y pica en el...

  • La tortuga de oro camina por la alfombra
    y traza por la alfombra un misterioso estigma;
    sobre su carapacho hay grabado un enigma
    y círculo enigmático se dibuja en su sombra.

    Esos signos nos dicen al Dios que no se nombra
    y ponen en nosotros su autoritario estigma:...