Medardo Ángel Silva

  • "...Cuando en alta noche tranquila, sobre las teclas tu mano blanca." (?)

    La Luna -osa de plata-
    deshoja ya, su tesoro
    sobre los frondajes de oro
    del jardín azur y plata;
    la fuente, su serenata,
    abandona a los...

  • Los espejos de límpida mirada
    con una voluptuosa complacencia
    copiaban tu imperial magnificencia
    de blondes y de seda perfumada.

    Las bujías de ardiente llamarada,
    en el salón de asiática opulencia,
    fingían, circundando tu presencia,
    los ojos de una...

  • Atraviesas la vida como un jirón de bruma
    —tan exquisita y tan crepuscular—
    celeste y vaporosa, con levedad de espuma
    o de aroma lunar.

    No basta el verso diáfano para tu gracia suma,
    ni la cadencia rítmica del misterioso mar,
    ni el trino de la alondra que...

  • Pero hasta que se apaguen las húmedas pupilas
    de este loco muchacho que te dice sus versos,
    rimarán en tu gloria sus más dulces canciones
    los líricos bulbules que cantan en mi huerto!

    Quizás nunca regreses, o cuando tú retornes,
    mi corazón, inmóvil, duerma su...

  • Vimos los laberínticos senderos interiores
    —ideas como larvas y monstruos roedores—:
    toda la fauna y flora que nutren el Espanto
    y la Locura...

    El aire sabía a sangre y llanto.
    Y llegamos al círculo postrer de condenados,
    y yo dije:

    —Maestro: ¿y esos...

  • Fin

    Cuando la noche negra amenaza la Tierra
    el buho abre los ojos, la paloma los cierra;

    así suena mi júbilo su caracol sonoro
    con la fragante risa de la mañana de oro;

    y, en las anubarradas noches de duelo y llanto,
    como una alondra tímida, enmudece mi canto.

  • Desgranamiento de rubíes
    y crujidos de seda rosa,
    romper de gasas carmesíes
    y de púrpura temblorosa.

    Ópalos, granas y berilos
    en las ondas aurirrizadas,
    que a las rocas de duros filos
    dejan de luces consteladas.

    Sobre los riscos y peñones
    ...

  •     Tienes esa elegancia lánguida y exquisita
    de las pálidas vírgenes que pintó Burne Jones;
    y así pasas, como una visión prerrafaelita,
    por los parques floridos de mis vagas canciones...

        Y si el cielo azulado tu mirar extasia
    cuando el poniente riega sus...

  • En la penumbra florida,
    la luna llena de enero
    da el valor de nuestra vida:
    cero.

    Por el estrellado allá,
    gris, piruetea la Luna;
    y el reloj suspira
    la una.

    Algo de nosotros mismos
    sube a buscar en el cielo
    el ilusorio consuelo
    ...

  • I
    Bajo el oro del sol, sedeña y pura
    vendrás para curar mis hondos males,
    trayendo en mil redomas, orientales
    bálsamos de consuelo y de ventura.

    Ungirás mi dolor con tu...