Tienes esa elegancia lánguida y exquisita
de las pálidas vírgenes que pintó Burne Jones;
y así pasas, como una visión prerrafaelita,
por los parques floridos de mis vagas canciones...
Y si el cielo azulado tu mirar extasia
cuando el poniente riega sus fantásticas flores;
eres como esos ángeles, que alabando a María,
se ven en los retablos de los viejos pintores!