• Bajo el ronco motín que grita muerte,
    el sagrado bajel cruje de suerte
    que semeja reír - El genio es fuerte;

    Y aún ante indicio, de locura o dolo,
    no culpa de falaz a Marco Polo,
    y se obstina en creer, inmenso y solo.

    Su fe suele medrar cuando vacila...
    ¡Así la llama del hachón oscila
    al viento, y es mayor por intranquila!

    En el ignoto...

  • DE Dios el sumo poder
    Y de su alto amor en nombre,
    Formó en el Edén al hombre
    Y enseguida á la mujer.

    Al ver él tanta hermosura,
    Y al ver ella tanto ardor,
    Sorprendieron al amor
    Bajando desde la altura.

    Y los tres en el exceso
    De placer tan sin segundo.
    Hicieron temblar al mundo
    Al eco del primer beso.

  • Era el caos. Decir no y pensar cero.

    En el eterno negar, fue brevemente la voluntad de ser. Origen del Sol.

    El sol, en asombro de su luz, fue goce de existir; tanto amó su mirada, que pulularon las condensaciones de obscuridad; los astros.

    Y los astros giraron de amor ante la gran pupila quieta.

    Es el canto eterno en el caos sordo.

    La tierra rueda,...

  •   Es soberano de la alegría,
     de amores viejos, de galanía;
     tiene de diablos un zaguanete
     y cuando pasa cual leve brisa
     todos le obsequian con franca risa
     porque es el Príncipe Don Sainete.

      Es una sombra que nos recuerda
     galante vida que no fue cuerda
     y que evocamos las almas solas
     en abanicos de pastorelas,
     en los retratos...

  •        El puente es un atleta:
    de un vigoroso salto
    cruza el arroyo manso
    con el camino a cuestas.

           Dos árboles pacíficos
    cuchichean la hazaña;
    en tanto, las traviesas
    margaritas se ríen
    de la proeza.

           El puente es un atleta:
    de un vigoroso salto
    cruza el arroyo manso
    con el camino a cuestas.

  • ¡Otra, otra infortunada,
     Ya cansada de vivir!
    Importuna despechada
     Que por fin logró morir.

    Recogedla con blandura,
     Con gentil solicitud.
    ¡Cuan delgada! Su figura
    Cuenta aún su desventura...

  • Un puerto es morada encantadora para un alma cansada de las luchas de la vida. La amplitud del cielo, la arquitectura móvil de las nubes, el colorido cambiante del mar, el centelleo de los faros, son prisma adecuado maravillosamente para distraer los ojos sin cansarlos nunca. Las formas esbeltas de los navíos de aparejo complicado, a los que la marejada imprime oscilaciones armoniosas, sirven...

  • ¿Leíste alguna vez allá en el Tasso
    La suave historia del jardín de Armida?
    ¿Del pájaro te acuerdas prodigioso
    De varias plumas y de rojo pico,
    Que con humana voz allí cantaba
    La vida del amor y de las rosas,
    Las rosas codiciadas
    De mil amantes y de mil doncellas,
    Para adornar con ellas
    La tersa frente o el mullido seno?

    ...
  • El que quisiere apurarse,
    véngase muy sin temor
    a la fragua del Amor.

    Todo oro que se afina
    es de más fina valía,
    porque tiene mejoría
    de cuando estaba en la mina.

    Ansí se apura y refina
    el hombre y cobra valor
    en la fragua del Amor.

    El fuego vivo y ardiente
    mejor apura el metal,
    y cuanto más, mejor sal,
    más...

  • Acaba de pasar el que vendrá
    proscrito, a sentarse en mi triple desarrollo;
    acaba de pasar criminalmente.

    Acaba de sentarse más acá,
    a un cuerpo de distancia de mi alma,
    el que vino en un asno a enflaquecerme;
    acaba de sentarse de pie, lívido.

    Acaba de darme lo que está acabado,
    el calor del fuego y el pronombre inmenso
    que el animal crió...