• Fuera de ley, mi corazón
    A saltos va en su desazón.

    Ya muerde acá, sucumbe allí,
    Cazando allá, cazando aquí.

    Donde lo intento yo dejar
    Mi corazón no se ha de estar.

    Donde lo deba yo poner
    Mi corazón no ha de querer.

    Cuando le diga yo que sí,
    Dirá que no, contrario a mí.

    Bravo león, mi corazón
    Tiene apetitos, no razón.

  •  Anoche, la enferma se fué de la vida,
    por fin libertada de todos sus males.
    Se fué sin angustias, como en un olvido,
    sonriendo en sus hondos momentos finales.

     Las madres del barrio, musitan plegarias,
    y, ahuyentando el sueño posible, la velan
    con...

  • Oigo el crujir de tu traje,
    turba tu paso el silencio,
    pasas mis hombros rozando
    y yo a tu lado me siento.
    Eres la misma: tu talle,
    como las palmas, esbelto,
    negros y ardientes los ojos,
    blondo y rizado el cabello;
    blando acaricia mi rostro
    como un suspiro tu aliento;
    me hablas como antes me hablabas,
    yo te respondo muy quedo,...

  • Oh Mar, enorme mar, corazón fiero
    de ritmo desigual, corazón malo,
    yo soy más blanda que ese pobre palo
    que se pudre en tus ondas prisionero.

    Oh mar, dame tu cólera tremenda,
    yo me pasé la vida perdonando,
    porque entendía, mar, yo me fui dando:
    "Piedad, piedad para el que más ofenda".

    Vulgaridad, vulgaridad me acosa.
    Ah, me han comprado...

  • Llegué a confundirme con ella,
    tanto ...! Por sus recodos
    espirituales, yo me iba
    jugando entre tiernos fresales,
    entre sus griegas manos matinales.

    Ella me acomodaba después los lazos negros
    y bohemios de la corbata. Y yo
    volvía a ver la piedra
    absorta, desairados los bancos, y el reloj
    que nos iba envolviendo en su carrete,...

  •  CABE una fresca viña de corinto
    Que verde techo presta al simulacro
    Del Dios viril, que artífice de Atenas
    En intacto pentélico labrara,
    Un día alegre, al deslumhrar el mundo
    La harmonía...

  • Por el camino blanco marchan contritos
    los monjes centenarios de la abadía,
    meditando breviarios... Al irse el día,
    por el camino blanco marchan contritos
    en larga caravana, trágica y pía.

    Barbas pontificales, barbas de plata,
    idealizan sus férvidos rostros sagrados,
    y, empuñando los mangos de sus cayados
    que a la luz del crepúsculo florecen...

  • -¡Vamos, viejo?
             -No voy, no voy hermano.
    Ando medio pesáo de la cabeza,
    Y cuando estoy ansina, hasta una broma
    Se me hace que es ofensa...
    Vaya no más usté; pa mi no tienen
    Ni un poquito de gracia las carreras
    Dende aquella ocasión en que el cacique,
    Que dentraba en la penca,
    Me retó como a un negro en el camino
    Por no sé qué...

  • Fuë en tiempo de borrascas, en una selva oscura
    bajo una vieja acacia, somnífera y hojosa;
    tus grandes ojos verdes sufrían la tortura
    quemante de los besos de mi boca golosa:
    Tus ojos, impregnados de miedo y de ternura,
    tus ojos, esmeraldas que me robó la fosa!

    Se ennegrecía el cielo; ¡cómo olvidar las horas
    que pasaron entonces, cuando en mis brazos...

  • La voz de bronce no hay quien la estrangule:
    mi voz de bronce no hay quien la corrompa.
    No puede ser ni que el silencio anule
    su soplo ejecutivo de pasión y de trompa.

    Con esta voz templada al fuego vivo,
    amasada en un bronce de pesares,
    salgo a la puerta eterna del olivo,
    y dejo dicho entre los olivares...

    El río Manzanares,
    un traje...