• Entre cien luces y ciento,
    tan clara del firmamento
    resplandece en la mitad
    la blanca hermana de Febo,
    que es la noche día nuevo,
    de más suave claridad.
    Tiempo ha que la hermosa fiesta
    no vi de noches como ésta:
    Las noches de mi país,
    rivales del día ufanas,
    Oh noches napolitanas,
    a mi recuerdo mentís.
    De las brisas al...

  • Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
    porque nunca me diste ni esperanza fallida,
    ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

    porque veo al final de mi rudo camino
    que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

    que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
    fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
    cuando planté...

  • En province, dans la largueur matutinale
    G. RODENBACK

        Dulzuras maternales de la hora matutina...
    bajo cielos que evocan los caprichos de Goya,
    mueven los frescos árboles su ropa esmeraldina
    que el sol de primavera fastuosamente enjoya...

        Suenan voces de niños... cristales de agua clara...
    ...

  • Meditación

    Era el primero de noviembre. Lánguido
    el sol, bajando al Occidente, el velo
    de las nubes inmóviles teñía
    de oro, de rosa y de carmín. Los negros
    montes en torno sus abruptas cumbres
    coronadas de luz, sobre los cielos
    azules destacaban. A mis plantas
    los campos sin verdor, con cenicientos
    vapores confundíanse, y la noche
    en...

  • Solo contigo, y con tu Madre Santa,
    Señor y Jesús mio,
    Muevo al acaso la insegura planta
    Por el páramo frio.

    Cárcel mortal entre nevados cerros
    Me dieron los tiranos
    Porque osé quebrantar los viles hierros
    Que arrastran mis hermanos.

    A Tí, postrada la rodilla en tierra,
    Se alzó mi alma contrita,
    Y el grito di de Libertad y Guerra...

  •  Que este verso, que has pedido,
    vaya hacia ti, como enviado
    de algún recuerdo volcado
    en una tierra de olvido...
    para insinuarte al oído
    su agonía más secreta,
    cuando en tus noches, inquieta
    por las memorias, tal vez,
    leas, siquiera una vez,
    las estrofas del poeta.

    ...

  •  En su cárcel de espinos y rosas
    Cantan y juegan mis pobres niños,
    Hermosos seres, desde la cuna
    Por la desgracia ya perseguidos.

     En su cárcel se duermen soñando
    Cuan bello es el mundo cruel que no vieron,
    Cuan ancha la tierra, cuan hondos los mares...

  • YO no sé si esas notas aflautadas
    Que la tórtola lanza desde el nido,
    Son la expresión de un íntimo lamento
    Ó son no más un canto favorito;
    Pero encuentro en el fondo de ese canto,
            Tan tierno y tan sentido,
    Un pensamiento triste, sí, tan triste.
            Como si fuera mío.

    CUANDO agites el aire con su seda
    En las ardientes noches...

  • Pobre verso condenado
    a mirar tus labios rojos
    y en la lumbre de tus ojos
    quererse siempre abrasar.

    Colibrí del que se aleja
    el mirto que lo provoca
    y ve de cerca tu boca
    y no la puede besar.

  • Si con la masa doliente
    de mi corazón herido
    pudiese hacer un tejido
    perfumado y transparente,
    yo lo hiciera diligente,
    y aunque hacerlo me matara,
    para que usted fabricara
    un abanico chinesco,
    para echarse grato fresco,
    para taparse la cara.

    Mas como no puede ser
    por más que yo lo quisiera,
    mas como si yo pudiera
    ...