El barco va a manera, sobre el mar inestable,
de un cansado titán que buscara su lecho
y el viento entre las jarcias silba agudo, a despecho
de la hélice que gira veloz e inexorable.

Como un gran corazón, crepita; mas advierte
la mirada radiante del fanal, que,...

Un trovero moderno en busca de tristezas inertes, o, tal vez, de un tema cualquiera, transpone a lo gato tétrico el muro de un cementerio.

Alma mortal, recógete y mira.

Tenuidades lunares, pálidas sutilezas que asombran el paisaje entristecido de tumbas.

¡Cómo son blancos...

El mar decía a sus olas
Hijas mías volved pronto
Yo veo desde aquí las esfinges en equilibrio sobre el alambre
Veo una calle perdida en el ojo del muerto
Hijas mías llevad vuestras cartas y no tardéis
Cada vez más rápidos los árboles crecen
Cada vez más...

Noviembre de 1920
(Fuente Vaqueros, Granada)

El diamante de una estrella
Ha rayado el hondo cielo.
Pájaro de luz que quiere
Escapar del universo
Y huye del enorme nido
Donde...

Te ando buscando, amor que nunca llegas,
Te ando buscando, amor que te mezquinas,
Me aguzo por saber si me adivinas,
Me doblo por saber si te me entregas.

Las tempestades mías, andariegas,
Se han aquietado sobre un haz de espinas;
Sangran mis carnes gotas...

Los sanos optimismos de mis mejores días,
aquellas soñaciones, perfume de mis años,
se van desvaneciendo con las melancolías
de las desilusiones y de los desengaños.

Jardines florecientes... aromas... luz de luna...
el parque rumoroso teñíase de plata;
los...

Era un fauno, de no sé qué templo griego.

Un día dijo: Estoy harto de mármol; volviose carne eterna y corrió, hacia los bosques históricos de amor.

No más ninfas ni driadas. Vaya una costeada, protestó el caprípedo, siquiera allí, durmiendo en mi frialdad, no me aburría.

...

Nos volvemos a ver, amada de otros días,
casualmente: la vida tiene sus ironías
y nos une, un instante, para que recordemos
nuestras horas de abril que perdidas tenemos.

Tal vez ni me conoces: el tiempo ha transcurrido
tan veloz (la mujer es propensa al olvido)...

 Porque después del golpe vino la airada
retahila de insultos con que la veja,
ella tornó a callarse, sin una queja,
ya a las frases más torpes acostumbrada.

 Y...

25/6/921
Para el alma heroica de José Ríos Godenzi.

El Cóndor, desde un pico de los Andes,
contempla cómo hiende la barquilla
los aires; y orgulloso por ser grandes
sus alas, cree en una pesadilla.

El ave gigantesca, temerosa,
intenta detener el raudo...