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     Campo Santo.

    Es thürmten sich die Wolken zu Gewittern,
    In grauen Dunst gehüllt lag fern’ die See,
    Durch meine Seele fühlt’ ich’s beben, zittern
    Wie süße Lust, wie unaussprechlich Weh –...

  • A ti me acojo, soledad querida,
    en busca de la paz que mi alma anhela
    en su ya inquieta y procelosa vida;
    mi nave combatida
    por la borrasca de la mar del mundo,
    esquiva ya su viento furibundo,
    y en busca de otro viento sosegado
    dirige a ti su desgarrada vela,
    ¡oh!, puerto deseado
    en que la brisa de bonanza vuela.

    Tú levantas el...

  • La tarde está muriendo
    como un hogar humilde que se apaga.
    Allá, sobre los montes,
    quedan algunas brasas.
    Y ese árbol roto en el camino blanco
    hace llorar de lástima.
    ¡Dos ramas en el tronco herido, y una
    hoja marchita y negra en cada rama!
    ¿Lloras?...Entre los álamos de oro,
    lejos, la sombra del amor te aguarda.

  • El cielo es de ceniza.
    Los árboles son blancos,
    y son negros carbones
    los rastrojos quemados.
    Tiene sangre reseca
    la herida del Ocaso,
    y el papel incoloro
    del monte está arrugado.
    El polvo del camino
    se esconde en los barrancos.
    Están las fuentes turbias
    y quietos los remansos.
    Suena en un gris rojizo
    la esquila del...

  •  ¡Pradera, feliz día! Del regio Buenos Aires
    Quedaron allá lejos el fuego y el hervor;
    Hoy en tu verde triunfo tendrán mis sueños vida,
    Respiraré tu aliento, me bañaré en tu sol.

     Muy buenos días, huerto. Saludo la frescura
    Que brota de las ramas de tu...

  • Con un cadáver a cuestas,
    camino del cementerio,
    meditabundos avanzan
    los pobres angarilleros.

    Cuatro faroles descienden
    por Marga-Marga hacia el pueblo,
    cuatro luces melancólicas
    que hace llorar sus reflejos;
    cuatro maderos de encina,
    cuatro acompañantes viejos...

    Una voz cansada implora
    por la eterna paz del muerto;
    ...

  • Era una noche en que el viento
    con sordo acento mugía,
    y en que no más se sentía
    del trueno el ronco fragor.

    Y en sombras la tierra envuelta
    como en un fúnebre manto,
    miedo causaba y espanto
    al pecho de más valor.

    Nadie en tan hórrida noche
    cruzar tal vez se atreviera,
    ni del valle la pradera,
    ni la calle en la...

  •  
    Ô désolation, ô misère profonde !
    Désespoir éternel pour les âmes du monde !
    Sol de Jérusalem, que tant d’hommes pieux
    Ont baigné de sueur et des pleurs de leurs yeux ;
    Sainte terre enlevée aux monts de la Judée,
    Et du sang des martyrs encor tout inondée ;
    Sainte terre des morts qui portas le sauveur,
    Toi, que tout front chrétien baisait avec...

  • C’était l’heure où la terre appartient au soleil,
    Où les chemins poudreux luisent d’un ton vermeil,
    Où rien n’est confondu dans l’aride campagne,
    Où l’on voit les troupeaux couchés sur la montagne,
    Et le pâtre bruni, dans les plis d’un manteau,
    Dormir nonchalamment près d’un rouge tombeau ;
    L’heure aux grands horizons, l’heure où l’ombre est mortelle
    ...

  •  
    C’était l’heure où la terre appartient au soleil,
    Où les chemins poudreux luisent d’un ton vermeil,
    Où rien n’est confondu dans l’aride campagne,
    Où l’on voit les troupeaux dormir sur la montagne,
    Et le pâtre robuste avec ses beaux chiens blancs
    Étaler auprès d’eux ses membres nonchalants,
    L’heure aux grands horizons, l’heure où l’ombre est mortelle...