Tú, cuyo pecho sin cesar se afana
con desvelo tan puro y tan ardiente
por el progreso y la ventura humana,
no el lauro esperes a tu noble frente.
El premio considera que tributa
a la virtud de Arístides Atenas;
de Sócrates recuerda la cicuta
y de Colón...
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A ti laurel y yedra |
Cuando se es aún joven y se ha sufrido tanto Cuando en los horizontes oscuros de la Vida |
No muere el sol en el cenit, ni el río |
Se alza la espiga naciente |
En la ardiente orgía, |
... Fue un tiempo de mentira, de infamia. A España toda, |