• Luna que haces ulular a los perros y los poetas.

    Faro de tiza
    astro en camisa.

    Disco, casco y guadaña, colgada al hombro de la noche, representante de muerte.

    Impotente
    intermitente.

    Parásito luminoso del sol, chinchorro giratorio de nuestra barca sideral.

    ...
  • ¡Madre Locura! Quiero ponerme tus caretas.
    Quiero en tus cascabeles beber la incoherencia,
    y al son de las sonajas y de las panderetas
    frivolizar la vida con divina inconsciencia.

    ¡Madre Locura! Dame la sardónica gracia
    de las peroraciones y las palabras rotas.
    Tus hijos pertenecen a la alta aristocracia
    de la risa que llora, danzando alegres jotas....

  • Agosto de 1920
    (Vega de Zujaira)

    Junta tu roja boca con la mía,
    ¡Oh Estrella la gitana!
    Bajo el oro solar del mediodía
    Morderá la manzana.

    En el verde olivar de la colina
    Hay una torre mora
    Del color de tu carne campesina
    Que sabe a miel y aurora.

    Me...

  •  Así la llaman todos los chicos de Palermo.
    Es la risa del barrio con su rostro feúcho
    y su andar azorado de animalito enfermo.
    Tiene apenas diez años, pero ha sufrido mucho...

     Los domingos temprano, de regreso de misa
    la encuentran los muchachos...

  •  — «Mambrú se fué a la guerra...» — ¡Vamos, linda ve-
    ¿Con su ronga catanga los chicos de la acera ciña
    te harán llorar, ahora? No seas sensiblera
    y piensa que esta noche de verano es divina

     y hay luna, mucha luna. ¡Todo por esa racha
    de recuerdos que...

  • La sombra se ha dormido en la pradera.
    Los manantiales cantan.

    Frente al ancho crepúsculo de invierno
    mi corazón soñaba.
    ¿Quién pudiera entender los manantiales,
    el secreto del agua
    recién nacida, ese cantar oculto
    a todas las miradas
    del espíritu, dulce melodía
    más allá de las almas?...

    Luchando bajo el peso de la sombra,
    un...

  •   Un frío domingo antipático
     vi un lijoso y doliente enjambre:
     en un paseo aristocrático
     una manifestación de hambre.

      Fue en la Castellana elegante,
     jardín de modas y arrumacos,
     donde resuena extravagante
     la sandez de los currutacos.

      Pobres obreros miserables,
     mujeres, ex-hombres gorkianos,
     niños de faces espantables,...

  • Muere el sol. Los pesqueros sobre sí se repliegan.
    El mar vinoso y áspero yergue su crin bravía.
    Y ellos, graves, indagan la móvil lejanía
    del ponto levantisco... ¡y las barcas no llegan!

    Las cabañas desiertas en la playa aldeana
    demacradas, se agrupan, como salvajes hordas.
    ... ¡Y pensar que zarparon con el sol en las bordas
    cuando sus hebras de oro...

  • Llega un viento salobre. Leve arrebol
    ruboriza las nubes, níveas y puras,
    donde duermen las diosas de albas cinturas.
    Como una lona náutica se anuncia el sol.

    Las olas espumosas, veloz cuadriga,
    se encabritan hinchando sus pechos de oro,
    y hace chasquear el viento, frío y sonoro,
    su látigo flexible como un auriga.

    Resuenan estruendosas las olas...

  • Aquel pájaro que vuela por primera vez
    Se aleja del nido mirando hacia atrás

    Con el dedo en los labios
    os he llamado

    Yo inventé juegos de agua
    En la cima de los árboles

    Te hice la más bella de las mujeres
    Tan bella que enrojecías en las tardes

    La luna se aleja de nosotros
    Y arroja una corona sobre el polo

    Hice correr ríos
    ...