•  ¡Ah, si volvieras...! ¡Cómo te extrañan mis hermanos!
    La casa es un desquicio: ya no está la hacendosa
    muchacha de otros tiempos. ¡Eras la habilidosa
    que todo lo sabías hacer con esas manos...!

     El menor de los chicos, ¡pobrecito! te llama
    recordándote...

  • Anoche, unos abriles granas capitularon
    ante mis mayos desarmados de juventud;
    los marfiles histéricos de su beso me hallaron
    muerto; y en un suspiro de amor los enjaulé.

    Espiga extraña, dócil. Sus ojos me asediaron
    una tarde amaranto que dije un canto a sus
    cantos; y anoche, en medio de los brindis, me hablaron
    las dos lenguas de sus senos abrasadas...

  • Casi, entro en la inmortalidad.

    Esto me pasó, de veras, una noche solitaria, luego de extensos amoríos con mi piano (ese armario de notas) y lecturas poetificantes a voz en cogote.

    Sentíame singularmente poderoso. Veinte años, robustos, me centrifugaban hacia la gloria y admiraba mi individuo como una de las peregrinas facturas de naturaleza.

    Dormí seguro de un porvenir...

  • 5/5/1950
    Para S.M. Yolanda I

    Señora, los vasallos de vuestra realeza
    entregaronme un día argentada trompeta,
    con la consigna alegre de que fuera un poeta
    quien anunciara al mundo vuestra gentil belleza.

    Poeta peregrino, que desdeñé el aviso,
    y armado caballero, en alado corcel,
    he acudido presto, rendido a vuestro hechizo...
    a cruzar mi...

  • Vuestro nombre no sé, ni vuestro rostro
    conozco yo, y os imagino blanca,
    débil como los brotes iniciales,
    pequeña, dulce... Ya ni sé... Divina,
    en vuestros ojos, placidez de lago
    que se abandona al sol y dulcemente
    le absorbe su oro mientras todo calla.
    Y vuestras manos, finas, como aqueste
    dolor, el mío, que se alarga, se alarga,
    y...

  • Ciudadano venezolano,
    Casiquiare es la mano abierta del Orinoco
    y el Orinoco es el alma de Venezuela,
    que le da al que no pide el agua que le sobra
    y al que venga a pedirle, el agua que le queda.
    Casiquiare es el símbolo
    de ese hombre de mi pueblo
    que lo fue dando todo, y al quedarse sin nada
    desembocó en la Muerte, grande como el Océano.

  • Me abismo en una rara ceguera luminosa,
    un astro, casi un alma, me ha velado la Vida.
    ¿Se ha prendido en mí como brillante mariposa,
    o en su disco de luz he quedado prendida?

    No sé...
    Rara ceguera que me borras el mundo,
    estrella, casi alma, con que asciendo o me hundo.
    ¡Dame tu luz y vélame eternamente el mundo!

  • Ven a Guadalajara, dictador de cadenas,
    carcelaria mandíbula de canto:
    verás la retiradas miedosa de tu hienas,
    verás el apogeo del espanto.

    Rumorosa provincia de colmenas,
    la patria del panal estremecido,
    la dulce Alcarria, amarga como el llanto,
    amarga te ha sabido.

    Ven y verás, mortífero bandido,
    ruedas de tus cañones,
    banderas...

  • Un día así he visto. Un día largo, en la monotonía de su simplicidad.

    Modesta cabaña
    de barro y de caña.

    Barro y caña apelotonados, presurosamente, para una estadía pasajera.

    Un chico a caballo.
    El canto de un gallo.

    Fue boyero también...

  • ¡Chopo viejo!
    Has caído
    en el espejo
    del remanso dormido,
    abatiendo tu frente
    ante el Poniente.
    No fue el vendaval ronco
    el que rompió tu tronco,
    ni fue el hachazo grave
    del leñador, que sabe
    has de volver
    a nacer.

    Fue tu espíritu fuerte
    el que llamó a la muerte,
    al hallarte sin nidos, olvidado
    de los...