• Con Placer hablo contigo,
    yo que en mi vida te he hablado;
    pues eres centro, y abrigo,
    Y depósito sagrado
    de la dicha de un amigo.

    Dueña de su fe segura
    y árbitra a un tiempo te ves
    de su gozo o su amargura;
    que él no tendrá más ventura
    que aquella que tú le des.

    Aunque Marte galardone
    su esfuerzo nunca domado
    y cien...

  • Triste estoy, Josefina idolatrada,
    y en medio de mi fúnebre dolencia,
    al través de las sombras de la ausencia,
    inmóvil te contemplo junto a mí;
    y te oigo ¡ay! y te miro desolada
    suelta al aire tu blonda cabellera,
    y tan tierna, sensible y lastimera,
    cual en mis brazos sollozar te oí.

    El momento fatal en que el destino,
    como el bronce...

  • (En su cumpleaños)

    Al breve viaje que llamamos vida,
    buscarle paz y bendición quisimos,
    la fe nos alumbró, la senda vimos,
    y en venturosa audacia
    para juntos seguirla nos unimos.

    Y a los dos, así juntos caminando,
    bajo el astro propicio que nos guía,
    nada cansa ni amarga, nada hastía
    de cuanto en fiel presagio
    el...

  • ¡Oh! Cuán puro y sereno
    despunta el Sol en el dichoso día
    que te miró nacer, ¡Esposa mía!
    Heme de amor y de ventura lleno.

    Puerto de las borrascas de mi vida,
    objeto de mi amor y mi tesoro,
    con qué afectuosa devoción te adoro,
    ¡y te consagro mi alma enternecida!

    Si la inquietud ansiosa me atormenta,
    al mirarte recobro
    gozo,...

  •    Ya se acerca, amor mío,
    ¡ay!, palomita mía,
    ya se acerca ¡ay!, el día
    que nos va a dividir.
        Sólo tristes memorias
    y recuerdos fatales...
    de amor todos los males
    me quedan que sufrir.

       Como tórtola viuda
    que triste a cada hora
    gime, suspira y llora
    por su perdido amor,
        así yo inconsolable,
    ausente de mi...

  • ¿Quién a mi frente ciñe
    el funeral ciprés? ¿La destemplada
    lira de Young entre mis manos yertas
    quién viene a colocar? ¿Quién a mi pecho
    pide lúgubre canto?
    ¿Quién agolpa a mis párpados el llanto?

    Santa amistad, perdona.
    Si alguna vez a tu celeste influjo
    pude el canto ensayar, destellos eran
    del juvenil ardor: nunca del genio
    la...

  • LA ESPOSA
    Ven a tu huerto, Amado;
    que el árbol con su fruto te convida,
    y el céfiro callado
    espera tu venida:
    tú al céfiro y al huerto das la vida.

    La aurora nacarada
    desdeña esquiva la purpúrea rosa,
    a la tierra inclinada:
    la abeja silenciosa
    ni en torno gira, ni en la flor se posa.

    Ni a su consorte halaga
    el ruiseñor,...