• Algunos lienzos del recuerdo tienen
    luz de jardín y soledad de campo;
    la placidez del sueño
    en el paisaje familiar soñado.
    Otros guardan las fiestas
    de días aun lejanos;
    figuras sutiles
    que pone un titerero en su retablo...
    .....................................
    Ante el balcón florido
    está la cita de un amor amargo.
    ...

  • Vi en el Támesis umbrío
    Cien y cien naves cargadas
    De riqueza;
    Vi su inmenso poderío,
    Sus artes tan celebradas,
    Su grandeza;
    Mas el ánima afligida
    Mil suspiros exhalaba
    Y ayes mil;
    Y ver la orilla florida
    Del manso Dauro anhelaba
    Y del Genil.
    Vi de la soberbia corte
    Las damas engalanadas,
    Muy vistosas;
    Vi...

  • ¡Cuantas veces, oh madre, fatigado
    del largo afán que el pensamiento abruma,
    dejaba al fin la dolorosa pluma
    para buscar tu cariñoso lado!
    Y me acogías en tu seno amante,
    y en tu sofá tendido, a mi mejilla
    era blanda almohada tu rodilla,
    como cuando era pequeñuelo infante.
    La luz bebía de tus ojos bellos,
    y sentía tu mano dulcemente
    ...

  •  No brillaba la luna; sacudidas
    Por el viento las hojas se quejaban,
    Chispas de luz vertian las estrellas
     En las trémulas aguas.

     A su inseguro resplandor veia
    Rodar por sus mejillas una lágrima...

  • ¡Oh cuanto triste venturoso día,
    que en mi memoria sin cesar contemplo,
    cuando en tu estancia convertida en templo,
    enfrente de tu lecho de agonía,
    alzamos, madre, el ara
    donde al eterno Padre el Sacerdote
    la víctima inmortal sacrificara!
    Présaga, oh madre, de tu fin vecino,
    y absuelta ya por la sagrada diestra
    dispensadora del perdón...

  • Una tarde parda y fría
    de invierno. Los colegiales
    estudian. Monotonía
    de lluvia tras los cristales.
    Es la clase. En un cartel
    se representa a Caín
    fugitivo, y muerto Abel
    junto a una mancha carmín.
    Con timbre sonoro y hueco
    truena el maestro, un anciano
    mal vestido, enjuto y seco,
    que lleva un libro en la mano.
    Y...

  • Sólo recuerdo la emoción de las cosas,
    y se me olvida todo lo demás;
    muchas son las lagunas de mi memoria

  • Mi rostro juvenil sombreando apenas,
    el bozo aparecía,
    ¡ay! entonces sentía
    ¡sí! cuando sonreía
    correr mis horas de contento llenas.

    Jamás la pena ni el dolor mi pecho
    habían lacerado;
    tranquilo, sosegado
    de mí mismo vivía satisfecho.

    Con risa placentera la inocencia,
    cual diosa de mi aurora
    velaba protectora
    con su...

  • ¡Ay, cómo el llanto de mis ojos quema!...
    ¡Cuál mi mejilla abrasa!...
    ¡Cómo el rudo penar que me envenena
    mi corazón traspasa!

    Cómo siento el pesar del alma mía
    al empuje violento
    del dulce y triste recordar de un día
    que pasó como el viento.

    Cuán presentes están en mi memoria
    un nombre y un suspiro...
    Página extraña...

  • Yo amo el recuerdo de esas épocas desnudas,
    En que Febo se complacía en dorar las estatuas,
    Cuando el hombre y la mujer en su agilidad
    Gozaban sin mentira y sin ansiedad,
    Y, el cielo amoroso acariciándoles el lomo,
    Desplegaban la salud de su noble máquina.
    Cibeles, entonces, fértil en frutos generosos,
    No estimaba sus redes un peso muy oneroso,
    ...