Las pesadas cadenas
del despotismo atroz ufano hollando,
cantemos, lira mía,
el acordado tono al cielo alzando,
la presente alegría
y las pasadas penas;
libertad sacrosanta, tú me inspira;
que sólo libertad suene mi lira.

Mientras fue...

Quitad allá las ciencias,
dejadme mis amores.
allá dispute el sabio,
otro piense, y yo goce.
Denme a mí de Amarilis
oír los cantos acordes,
que encienden en mi pecho
mil amantes ardores.
Que Florián a Trigueros
le colme de loores,...

Del álamo frondoso
las verdes hojas ya se han marchitado;
el segador cansado
en mitad de la mies toma reposo.
Por aquí un arroyuelo bullicioso
con aguas cristalinas corrió antes,
ora un aire inflamado
y de la seca arena el polvo ardiente
...

Del airado Mavorte la crueza
¡oh! no cantes, mi lira, ni la insana
sed de sangre, el furor y la fiereza.

Mas di de Venus, reina soberana
de Pafos, el poder; di los amores
y de las Gracias la belleza humana.

Canta del dios vendado los loores,...

De la eterna manida del lamento
pálidos habitantes, malhadados
reinos a do jamás cupo el contento,

no; jamás vuestros dioses enojados
tormentos inventaron que igualasen
la ausencia a que me fuerzan ¡ay! los hados.

No plugo al crudo cielo que...

La coronación se acerca
y mi pobre Musa helada
no pica de profetisa,
ni al rey vaticina hazañas.
En vano el frío Iriarte
sus insulsas coplas grazna,
y en lenguaje de Gaceta
a Carlos y Luisa canta.
¿Qué me importa que Forner
alce su...

¿Ves, hermosa, la fuente que bullendo
el céfiro menea blandamente?
Amor la agita: mira su corriente
hacia el amado arroyo huir riendo.

Mira volar la abeja susurrante
en torno de las violas olorosas,
y su néctar le ofrecen amorosas,
zagala;...

Suena tu blanda lira,
Aristo, de las Ninfas tan amada,
cuando a Filis suspira,
y en la grata armonía embelesada
la tropa de pastores
escucha los suavísimos amores.

Mientras mi bronco acento
dice del despotismo derrocado
de su sublime...

Después de un año entero
Venus ¡ay! no te cansas de abrasarme,
ni tú, Cupido fiero,
con inmortal dolor de atormentarme,
aunque en llanto sumido,
y de pena me tengas consumido.

El congreso sagrado
que en Francia destruyó la tiranía
por...

¡Sagacidad de crítico estupenda!
El que la impugnación de Urquijo lea
de su obra formará cabal idea
aunque una letra de español no entienda.
Basta saber que escribe en castellano
como su impugnador en italiano.