Sobre mi escritorio, un amigo filósofo ha dejado una calavera para forzar reflexiones profundas.
La muerte. La eterna pesadilla de muerte, que es la vida. Una guadaña y los ojos redondos, vacíos, que engarzaron una mirada.
Macabrisadas, por larga dentadura riente de espanto, las fosas nasales respiran luz, que se ahueca en el cráneo pergaminoso.
Hondo tema de filosofeo,...