Encerré mi dolor en la celda
más secreta y oscura de mi alma;
y, avizor centinela, a su puerta
mi orgullo velaba.
Salí... De mi huésped ninguno
sospechó tras mi irónica máscara;
mas te vi: y al instante el recluso
escapóseme en lágrimas.
Encerré mi dolor en la celda
más secreta y oscura de mi alma;
y, avizor centinela, a su puerta
mi orgullo velaba.
Salí... De mi huésped ninguno
sospechó tras mi irónica máscara;
mas te vi: y al instante el recluso
escapóseme en lágrimas.
Él empieza donde acaban
Espacio y Tiempo: su faz
ve lo que es y lo que ha sido
y lo que siempre será.
La luz que hace su palabra
ningún viento apagará.
La mar le llama su brida
y su rienda el huracán.
Él solo, fuera del círculo
de todo...
A Jacinto Benavente
El lento son de la garúa,
en la calle del arrabal,
en mi corazón acentúa
la dolencia sentimental.
Simula, con su intermitente
lagrimeo, la lluvia clara,
la voz de algún adolescente
lloroso, que silabeara.
Tiene también...
Al verte, sin pensar, se dice ¡Ave María...!
Y pues es tuyo el reino de la estrella y la rosa
y está en tu corazón la sacra Poesía
por gracia de una antigua virtud maravillosa;
que suenen tiorbas y arpas; y Psalmo y Letanía
se digan en tu elogio; que la lira y la...
Está en el bosque, sonrosada,
la luna de la madrugada.
El negro bosque rememora
lo que miró desde la aurora:
Se recuerda, temblando, una hoja
del lobo y Caperuzita Roja;
del aúreo son del olifante
del Rey de barbas de diamante
habla la eufónica...
Cuando retornas, divina Primavera,
solloza el alma presa en su dolor cobarde...
Y una voz fresca y pura dice en mi oído: ¡Espera!
Y una voz melancólica grita en mi pecho: ¡Es tarde!...
En piélagos de duda boga mi pensamiento.
¿Y qué hallaré —suspira— tras la dura...