• Juventud con pereza
    a todo sometida,
    por delicadeza
    perdí hasta mi vida.
    ¡Que venga el tiempo donde
    los corazones se corresponden!

    Me dije: ¡ya deja!,
    que no puedan mirarte:
    y sin la promesa
    de dichas gigantes.
    ¡Que no puedan pararte,
    del retiro apartarte!

    Esperé tanto tiempo,
    que ahora sólo olvido;
    temores,...

  • Son los quince abriles como quince rosas
    con rocíos claros de maga alegría.
    Corazón que tiene, cual las mariposas
    alas de azul y oro de la fantasía!

    Cada frase tiene la gracia de un verso;
    olor a jazmines el cabello efluvia,
    y compendían ese fragmento universo
    las flores, el ave, la muñeca rubia...

    Son los quince abriles como quince rosas...

  • Juventud, divino tesoro,
    ¡ya te vas para no volver!
    Cuando quiero llorar, no lloro,
    y a veces lloro sin querer...

    Plural ha sido la celeste
    historia de mi corazón.
    Era una dulce niña, en este
    mundo de duelo y de aflicción.

    Miraba como el alba pura;
    sonreía como una flor.
    Era su cabellera obscura
    ...

  • Ríe, mi dulce bien: Dios en tu risa
    puso el trino del ave,
    los lánguidos murmullos de la brisa,
    la nota triste y grave
    del mar que muere en arenal desierto,
    la música süave
    de lejano concierto,
    y el rumor de la gota transparente
    que, en el cristal de la tranquila fuente,
    derrama en lluvia el surtidor del huerto.

    Mírame, dulce bien:...

  • ¡Oh, vida inútil, vida triste,
    que no sabemos en qué emplear!
    Nos cansa todo lo que existe
    por conocido y por vulgar.

    ¡Nuestro mal no tiene remedio
    y por siempre vamos a sufrir
    la cruel mordedura del tedio
    y la ignominia de vivir!

    ¡Frívolos labios de mujeres
    nos brindan su hechizo fatal!
    ¡Infeliz del que oyó en Citeres
    la voz...

  • Mientras miraba
    Como peinaba
    La mar serena
    La leve arena
    De África altiva,
    Triscar festiva
    Vi una doncella
    Donosa y bella,
    El pie liviano,
    Breve la mano,
    Nevado el cuello,
    Rubio el cabello...
    Y olvidando mi pena,
    El peso no sentí de la cadena
    Tierno la miro,
    Triste suspiro
    Y susurrando
    Céfiro...

  • He poblado tu vientre de amor y sementera,
    he prolongado el eco de sangre a que respondo
    y espero sobre el surco como el arado espera:
    he llegado hasta el fondo.

    Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
    esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
    tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
    de cierva concebida.

    Ya me parece que eres un...

  • Córdoba.
    Lejana y sola.
     
    Jaca negra, luna grande,
    y aceitunas en mi alforja.
    Aunque sepa los caminos
    yo nunca llegaré a Córdoba.
     
    Por el llano, por el viento,
    jaca negra, luna roja.
    La muerte me está mirando
    desde las torres de Córdoba.
     
    ¡Ay qué camino tan largo!
    ¡Ay mi jaca valerosa!
    ¡Ay que la muerte...

  • Con diez cañones por banda,
    viento en popa, a toda vela,
    no corta el mar, sino vuela,
    un velero bergantín.
    Bajel pirata que llaman,
    por su bravura, El Temido,
    en todo mar conocido,
    del uno al otro confín.

    La luna en el mar riela,
    en la lona gime el viento,
    y alza en blando movimiento
    olas de plata y azul;
    y ve el...

  • Miré ligera Nave,
    Que con alas de lino en presto vuelo
    Por el aire süave
    Iba segura del rigor del Cielo,
    Y de tormenta grave.
    En los Golfos del Mar el Sol nadaba
    Y en sus ondas temblaba;
    Y ella, preñada de riquezas sumas,
    Rompiendo sus cristales,
    Le argentaba de espumas,
    Cuando en furor iguales,
    En sus velas los vientos se...