• Como viste ropaje tan leve
    me da pesadumbres,
    pues él filtra y enseña vislumbres
    de la carne de rosa y de nieve.
    ¡Y qué andar! La mocita se mueve
    con garbo de chula.
    Viene y va, y en la marcha modula
    un canto de líneas,
    y en las formas, apenas virgíneas,
    una gracia de sierpe le undula.

    Como el sándalo emite una esencia,
    la...

  • Un libro quedó al borde de su cintura muerta,
    un libro retoñaba de su cadáver muerto.
    Se llevaron al héroe,
    y corpórea y aciaga entró su boca en nuestro aliento;
    sudamos todos, el hombligo a cuestas;
    caminantes las lunas nos seguían;
    también sudaba de tristeza el muerto.

    Y un libro, en la batalla de Toledo,
    un libro, atrás un libro, arriba un...

  • ¿Qué he perdido? ¡Mi lengua se resiste
    a pronunciar el adorado nombre!
    Corazón, ¿qué perdiste?
    -Lo que más dulce en la pasión existe,
    Señor, lo más querido para el hombre:
    ¡Una alma! ¡Esa alma tuya que me diste!

  • Fiesta en el hogar había,
    y me diste, esposa mía,
    tu perfumado pañuelo,
    que lo guardo con anhelo,
    perfumado todavía.

    Largo tiempo ha transcurrido,
    desde que, dando al olvido,
    toda mundana ventura,
    te hundiste en la sepultura,
    dulce tesoro perdido.

    ¿Vives en alguna parte?
    ¿He de volver a mirarte?
    ¿En dónde?... ¿Cómo...

  • Cuando, los dos ojos cerrados, en una cálida tarde otoñal,
    Yo aspiro el aroma de tu seno ardiente,
    Veo deslizarse riberas dichosas
    Que deslumbran los rayos de un sol monótono;

    Una isla perezosa en que la naturaleza da
    Árboles singulares y frutos sabrosos;
    Hombres cuyo cuerpo es delgado y vigoroso
    Y mujeres cuya mirada por su franqueza sorprende.

    ...
  • -Cargue, nomás... que es "carreta"...
    Hay ruedas, pa dir rodando...
    Los güeyes, van cuasi sueltos...
    ¡Qué han de sentir el recargo!...

    Hemos dicho: "a tanto el viaje":
    Pero, páresé, compadre:
    Usté mira su provecho,
    Yo miro mis animales!...

    Que los concluya una peste,
    Santo y güeno... Dios lo manda...
    Pero, que yo los reviente......

  • Péscame una sirena, pescador sin fortuna
    Que yaces pensativo del mar junto a la orilla
    Propicio es el momento porque la vieja luna
    Como un mágico espejo entre las olas brilla

    Han de venir hasta esta rivera una tras una
    Mostrando a flor de agua su seno sin mancilla
    Y cantarán en coro, no lejos de la duna
    Su canto que a los pobres marinos maravilla...

  • Tu me dijiste: no lloró mi padre;
    Tú me dijiste: no lloró mi abuelo;
    No han llorado los hombres de mi raza,
    Eran de acero.

    Así diciendo te brotó una lágrima
    Y me cayó en la boca... Más veneno
    Yo no he bebido nunca en otro vaso
    Así pequeño.

    Débil mujer, pobre mujer que entiende,
    Dolor de siglos conocí al beberlo;
    Oh, el alma mía...

  • Al borde de la vida sentémonos, ¡oh Mía!
    y miremos correr las horas pasajeras;
    ¡dulce es el sol fugaz!, bendigamos el día
    y confiemos en El que hizo las primaveras.

    Comamos nuestro pan, bebamos nuestro vino
    y reciba el Señor nuestra diaria alabanza:
    podrá ser duro el golpe del adverso Destino
    pero quedan las alan: ¡nos queda la Esperanza!

    ...

  • Oh, piedra dura, miserable piedra,
    Yo te golpeo, te golpeo en vano,
    Y es inútil la fuerza de mi mano,
    Oh piedra dura, miserable piedra.

    Pero haces bien, oh miserable piedra,
    Deja que tiente un golpe sobrehumano,
    Deja golpear, deja golpear mi mano,
    Oh piedra dura, miserable piedra.

    No me des nada, miserable piedra,
    Guarda un silencio...