• Dulce conformidad de la treintena...
    Rostro aniñado y bello, y un silbido
    rondador por las calles siempre solas.
    Tan poca cosa, y ¡qué feliz, Dios mío!

    De gorra humilde; mujeriego siempre.
    Todo desgalichado, misterioso.
    Peleador sin rival. Trompo en la danza.
    Danza a la moda con el vals del cosmos.

    La vecindad augusta no le arredra
    de la...

  •  Algunos se hacen malas suposiciones
    cada vez que el pobre hombre dobla la esquina
    y franquea la puerta de la cantina,
    donde busca el silencio de los rincones.

     Eco de las diversas murmuraciones
    de los más insidiosos, una vecina
    dice que nunca dejan...

  • ¡Hombre libre, siempre adorarás el mar!
    El mar es tu espejo; contemplas tu alma
    En el desarrollo infinito de su oleaje,
    Y tu espíritu no es un abismo menos amargo.

    Te complaces hundiéndote en el seno de tu imagen;
    La abarcas con ojos y brazos, y tu corazón
    Se distrae algunas veces de su propio rumor
    Al ruido de esta queja indomable y salvaje.

    ...

  • La casita del hornero
    tiene alcoba y tiene sala.
    En la alcoba la hembra instala
    justamente el nido entero.

    En la sala, muy orondo,
    el padre guarda la puerta,
    con su camisa entreabierta
    sobre su buche redondo.

    Lleva siempre un poco viejo
    su traje aseado y sencillo,
    que, con tanto hacer ladrillo,
    se la habrá puesto bermejo....

  • Es el hospicio, el viejo hospicio provinciano,
    el caserón ruinoso de ennegrecidas tejas
    en donde los vencejos anidan en verano
    y graznan en las noches de invierno las cornejas.
    Con su frontón al Norte, entre los dos torreones
    de antigua fortaleza, el sórdido edificio
    de agrietados muros y sucios paredones
    es un rincón de sombra eterna. ¡El viejo...

  • Mientras el crudo diciembre
    Arroja nieve y granizo,
    Y de palacio las puertas
    Conmueve el ábrego impío,
    A su amparo en noche oscura
    Se acoge a un mísero niño,
    Que abandonaron sus padres
    Y no hallan en el mundo asilo:
    Ambas manos junto al pecho,
    Tiembla de susto y de frío;
    Y hasta el aliento le falta
    Para demandar auxilio......

  • No serán jamás esas beldades de viñetas,
    Productos averiados, nacidos de un siglo bribón,
    Esos pies con borceguíes, esos dedos con castañuelas,
    Los que logren satisfacer un corazón como el mío.

    Le dejo a Gavarni, poeta de clorosis,
    Su tropel gorjeante de beldades de hospital,
    Porque no puedo hallar entre esas pálidas rosas
    Una flor que se parezca a mi...

  • Europa se ha prendido, se ha incendiado:
    de Rusia a España va, de extremo a extremo,
    el incendio que lleva enarbolado,
    con un furor, un ímpetu supremo.

    Cabalgan sus hogueras,
    trota su lumbre arrolladoramente,
    arroja sus flotantes y cálidas banderas,
    sus victoriosas llamas sobre el triste occidente.

    Purifica, penetra en las ciudades,
    ...

  • Europa se ha prendido, se ha incendiado:
    de Rusia a España va, de extremo a extremo,
    el incendio que lleva enarbolado,
    con un furor, un ímpetu supremo.

    Cabalgan sus hogueras,
    trota su lumbre arrolladoramente,
    arroja sus flotantes y cálidas banderas,
    sus victoriosas llamas sobre el triste occidente.

    Purifica, penetra en las ciudades,
    ...