• ¡Duerme en paz!

    Atendite et videte,
    si est dolor sicut dolor meus!

    ¡Que no tenga yo un elíxir
    para...

  • Dueña de la negra toca,
    la del morado monjil,
    por un beso de tu boca
    diera a Granada Boabdil.

    Diera la lanza mejor
    del Zenete más bizarro,
    y con su fresco verdor
    toda una orilla del Darro.

    Diera la fiesta de toros
    y, si fueran en sus manos,
    con la zambra de los moros
    el valor de los cristianos.

    Diera alfombras...

  • Polvo de oro en tus manos fue mi melancolía
    Sobre tus manos largas desparramé mi vida;
    Mis dulzuras quedaron a tus manos prendidas;
    Ahora soy un ánfora de perfumes vacía.

    Cuánta dulce tortura quietamente sufrida
    Cuando, picada el alma de tristeza sombría,
    Sabedora de engaños, me pasaba los días
    ¡Besando las dos manos que me ajaban la vida!

  • Guayaquil, ciudad hermosa
    de la América guirnalda
    de tierra bella esmeralda
    y del mar perla preciosa,
    cuya costa poderosa
    abriga tesoro tanto,
    que con suavísimo encanto
    entre nácares divisa
    congelado en gracia y risa
    lo que el alba vierte en llanto.

    Ciudad que por su esplandor,
    entre las que dora Febo,
    la mejor del mundo...

  • Oscuro está el tiempo, la tarde está fría;
    La lluvia me azota y el cierzo á porfía.
    La vid aun al césped marchito se adhiere,
    Mas llévase el viento la hoja que muere:
    y oscuro está el tiempo, la tarde está fría.

    Declinan los años, la vida se enfría;
    La lluvia me azota y el cierzo á porfía:
    A glorias que fueron se adhiere la mente,
    Mas barre...

  • Se que la humana fibra
    a la emoción se libra,
    pero que menos vibra
    al goce que al dolor.
    Y en arte no me ofusco;
    y para el himno busco
    la estética del brusco
    estímulo mayor.

    Mas no en aleve audacia
    demando a la falacia
    la intensa y cruda gracia,
    como un juglar sutil.
    A la verdad ajusto
    el calculado gusto,
    ...

  • ECONOMÍA DOMÉSTICA

    Sostiene el buen don Rufino,
    con razón en muchos casos,
    que en Madrid los comestibles
    nos los dan sofisticados.

    Que ni el arroz es arroz;
    ni los garbanzos, garbanzos;
    ni los cuartos de gallina
    son de gallina, ni cuartos.

    Que las terneras son bueyes,
    y los conejos son gatos,
    y el chocolate una mezcla...

  • CRUZANDO voy el valle de la vida
    Infeliz, fatigado caminante
            Por dilatado erial,
    Sin que encuentre la mente entristecida
    Con que curar del corazón amante
            El íntimo pesar.

    Cruzando voy, cual hoja que arrebata
    COn ímpetu feroz allá en los montes
            El ábrego cruel;
    Ya me acerca á la horrible catarata,
    Ya me lleva á...

  • Melancólica y dulce cual la huella
    que un sol poniente deja en el azul
    cuando baña a lo lejos los espacios
    con los últimos rayos de su luz
    mientras tiende la noche por los cielos
    de la penumbra el misterioso tul.

    Süave como el canto que el poeta
    en un suspiro involuntario da,
    pura como las flores entreabiertas
    de la selva en la agreste...

  • Idos, dulces ruiseñores.
    Quedó la selva callada,
    y a su ventana, entre flores,
    no sale mi enamorada.

    Notas, salid de puntillas;
    está la niñita enferma...
    Mientras duerme en mis rodillas,
    dejad, ¡oh notas!, que duerma.

    Luna, que en marco de plata
    su rostro copiabas antes,
    si hoy tu cristal lo retrata
    sacas, luna, la espantes....