• Dice la esperanza: Un día
    la verás, si bien esperas.
    Dice la desesperanza:
    Sólo tu amargura es ella.
    Late, corazón... No todo
    se lo ha tragado la tierra.

  • MI pobre alma pálida
    Era un crisálida.
    Luego mariposa
    De color de rosa.

     Un céfiro inquieto
    Dijo mi secreto...
    — ¿Has sabido tu secreto un día?

    ...

  • Dicen que me case yo:
    no quiero marido, no.

    Mas quiero vivir segura
    nesta sierra a mi soltura,
    que no estar en ventura
    si casaré bien o no.

    Dicen que me case yo:
    no quiero marido, no.

    Madre, no seré casada
    por no ver vida cansada,
    o quizá mal empleada
    la gracia que Dios me dio.

    Dicen que me case yo:
    no quiero...

  • Dichosamente soy docto estudiante
    En la universidad de tu belleza;
    Aprendiendo preceptos de tristeza,
    Aprendiendo también leyes de amante.

    La justicia, es amar tu Sol brillante
    Con infalibles reglas de fineza,
    Defendiendo altamente la firmeza,
    Negando sabiamente lo inconstante.

    Es Aula el corazón en mis pasiones,
    Do se explican del llanto...

  • SONETO

    Dichoso el hombre que sensible y tierno
    en la heredad de su familia espera,
    poder sembrar el grano en primavera
    y recoger el fruto en el invierno.

    Dichoso aquel que con placer interno
    celebrando una boda placentera,
    elige por esposa y compañera
    ...

  • I

    Es amor fuerça tan fuerte
    que fuerça toda razón;
    una fuerça de tal suerte,
    que todo seso convierte
    en su fuerza y afición;
    una porfía forçosa
    que no se puede vencer,
    cuya fuerça porfiosa
    hazemos más poderosa
    queriéndonos defender.

    ...
  • Es la hora en que los muertos se levantan
    mientras que duerme el mundo de los vivos,
    en que el alma abandona el frágil cuerpo
    y sueña con lo santo y lo infinito.

    .............................................

    Vierte la luna plateados rayos
    que reflejan las ondas en el río
    y que iluminan, con sus tintes vagos
    los medrosos despojos de un Castillo...

  • Aquel día tremebundo
    Deshará en pavesa el mundo:
     Cumpliráse cuanto avisa
     Con David la Profetisa.

    ¡Cómo el alma se amedrenta
    Viendo al Juez que se presenta
    A pedir estrecha cuenta!

    Sonará por los desiertos
    La trompeta de los muertos,...

  • ¡Ved!... ya la vida universal fermenta
    En el regazo de la inmensa madre,
    Que rota la amplia túnica de hielo
    Su seno entrega sin cesar fecundo
    A los besos de lluvia engendradora,
    O a las caricias de amoroso viento.
    La eterna desposada
    Cede al blando alentar que hincha y entreabre
    Los poros mil de su robusta entraña,
    Y hombres,...

  • Dime vencedor Rapaz,
    vencido de mi constancia,
    ¿Qué ha sacado tu arrogancia
    de alterar mi firme paz?
    Que aunque de vencer capaz
    es la punta de tu arpón
    el más duro corazón
    ¿qué importa el tiro violento,
    si a pesar del vencimiento
    queda viva la razón?

    Tienes grande señorío;
    pero tu jurisdicción
    domina la inclinación,...