• Madrid, castillo famoso
    que al rey moro alivia el miedo,
    arde en fiestas en su coso,
    por ser el natal dichoso
    de Alimenón de Toledo.

    Su bravo alcaide Aliatar,
    de la hermosa Zaida amante,
    las ordena celebrar,
    por si la puede ablandar
    el corazón de diamante.

    Pasó, vencida a sus ruegos,
    desde Aravaca a Madrid.
    Hubo...

  • Un gran salón. Un trono. Cortinas. Graderías.
    (Adonis ríe con Eros de algo que ha visto en Aspasia)
    Las lunas de los espejos muestran sus pálidos días,
    Y hay en el techo y la alfombra mil panoramas de Asia.

    Las lámparas se consumen en amarillas lujurias,
    Y las estufas se encienden en pubertades de fuego;
    (Entran Sátiros, Gorgonas, Ménades, Ninfas y Furias;...

  • ¡Qué bonita es la princesa!
    ¡qué traviesa!
    ¡qué bonita
    la princesa pequeñita
    de los cuadros de Watteau!
    Yo la miro, ¡yo la admiro,
    yo la adoro!
    Si suspira, yo suspiro;
    si ella llora, también lloro;
    si ella ríe, río yo.
    Cuando alegre la contemplo,
    como ahora, me sonríe,
    ...y otras veces su mirada
    en los aires se...

  • Saluda al sol, araña, no seas rencorosa.
    Da tus gracias a Dios, ¡oh, sapo!, pues que eres.
    El peludo cangrejo tiene espinas de rosa
    y los moluscos reminiscencias de mujeres.

    Sabed ser lo que sois, enigmas siendo formas;
    dejad la responsabilidad a las Normas,
    que a su vez la enviarán al Todopoderoso…
    (Toca, grillo, a la luz de la luna, y dance el oso...

  • Hasta se hinca de rodiyas
    para hacerla consentir,
    si hace empeño en resistir
    de un modo fiero la humiya.

    Y la que al pedido ceda,
    infeliz, la pobresita,
    siempre la marca maldita
    grabada en su frente queda.

    Cuando el hombre se haiga hartao
    la deja por ahí tirada,
    y la pobre atribulada
    para el desprecio ha quedao.

    Y si pa...

  • De placeres carnales el abuso,
    de caricias y besos,
    goza, y ama con toda tu alma, iluso;
    agótate en excesos.

    Y si de la avariosis te librara
    la sabia profilaxia,
    al llegar los cuarenta, irás sintiendo
    un principio de ataxia.

    De la copa que guarda los olvidos
    bebe el néctar que agota:
    perderás el magín y los sentidos
    con la...

  •  Porque hasta mí llegaste silenciosa,
    la ardiente exaltación de mi elocuencia
    derrotó la glacial indiferencia
    que mostrabas, altiva y desdeñosa.

     Volviste a ser la de antes. Misteriosa,
    como un rojo clavel tu confidencia
    reventó en una amable...

  • Fin

    Cuando la noche negra amenaza la Tierra
    el buho abre los ojos, la paloma los cierra;

    así suena mi júbilo su caracol sonoro
    con la fragante risa de la mañana de oro;

    y, en las anubarradas noches de duelo y llanto,
    como una alondra tímida, enmudece mi canto.

  • Adiós dijo.
    Adiós al mundo, muero...
    Salud amigos,
    y se fue cantando
    entre los trigos.

    Se fue el viajero.
    Y una más que todas
    triste espiga,
    dobló su fruto
    hacia la tierra amiga.

  • Finjamos que soy feliz,
    triste pensamiento, un rato;
    quizá prodréis persuadirme,
    aunque yo sé lo contrario,

    que pues sólo en la aprehensión
    dicen que estriban los daños,
    si os imagináis dichoso
    no seréis tan desdichado.

    Sírvame el entendimiento
    alguna vez de descanso,
    y no siempre esté el ingenio
    con el provecho...