• FUÉ en una hora divina para el género humano.
    El Cisne antes cantaba sólo para morir.
    Cuando se oyó el acento del Cisne wagneriano
    Fué en medio de una aurora, fué para revivir.

     Sobre las...

  • Hay un cisne que muere cercado en un palacio.
    Un cisne misterioso de ropaje de seda
    que en vez de deslizarse en la corriente leda
    se estanca fatigado de mirar el espacio.

    El cisne es un enfermo que adora al dios de oro;
    el sol, padre de razas, fecunda su agonía.
    por eso su tristeza es una sinfonía
    de flores que se entreabren en las sombras del lloro...

  • RASGANDO la tiniebla ya colora
    En el Oriente, imperceptible, escasa,
    Como cendal de transparente gasa,
    La tibia luz de la risueña aurora.

    Y apena el viento, que al follage orea,
    Comienza fresco á susurrar sonoro,
    Y presta al dulce matutino coro
    El ave entre las ramas se menea;

    Apenas el arroyo cristalino
    Murmura entre las guijas...

  •  Fué al surgir de una duda insinuativa
    cuando hirió tu severa aristocracia,
    como un símbolo rojo de mi audacia,
    un clavel que tu mano no cultiva.

     Quizás hubo una frase sugestiva,
    o viera una intención tu perspicacia,
    pues tu serenidad llena de...

  • ¡Triqui!
    ¡Traque!
    ¡Juipi!
    ¡Juape!
    ¡Arre!
    ¡Hola!
    ¡Upa! ¡Vivo!, ¡Carambola!

    Así del pescante,
    feroz, jadeante,
    se explica el cochero
    de un coche viajero
    que alzando humareda
    y atroz polvareda
    veloz bamboleante,
    más brinca que rueda.

    Y el látigo zumba;
    y todo retumba
    con tal alboroto,
    ...

  • De un tremebundo lego acompañado,

    fue a exorcizar un padre jubilado

    a una joven hermosa y desgraciada

    que del maligno estaba atormentada.

    Empezó su conjuro

    y el espíritu impuro,

    haciendo resistencia,

    agitaba a la joven con violencia

    obligándola a tales contorsiones,

    que la infeliz mostraba en ocasiones

    las partes de su...

  • El barco va a manera, sobre el mar inestable,
    de un cansado titán que buscara su lecho
    y el viento entre las jarcias silba agudo, a despecho
    de la hélice que gira veloz e inexorable.

    Como un gran corazón, crepita; mas advierte
    la mirada radiante del fanal, que, avizora,
    le indica la acechanza marina, y con la prora
    en blanca espuma frágil, al...

  • Pensativo y lloroso,
    contemplando cuán tibia
    Dorila mi amor oye
    por hermosa y por niña,

    al margen de una fuente
    me asenté cristalina,
    que un rosal adornaba
    con su pompa florida.

    El voluble murmullo
    de sus plácidas linfas,
    de mis penas agudas
    amainaba las iras;

    y en sus ondas rientes
    encantada la vista,...

  • Ven para acá, me dijo dulcemente
    mi madre cierto día,
    (aún me parece que escucho en el ambiente
    de su voz la celeste melodía).

    Ven y dime qué causas tan extrañas
    te arrancan esa lágrima, hijo mío,
    que cuelga de tus trémulas pestañas
    como gota cuajada de rocío.

    Tú tienes una pena y me la ocultas:
    ¿no sabes que la madre más...