• Al que ingrato me deja busco amante;
    y al que amante me sigue dejo ingrata;
    constante adoro a quién mi amor maltrata;
    maltrato a quién mi amor busca constante.

    Al que trato de amor hallo diamante;
    y soy diamante al que de amor me trata;
    triunfante quiero ver al que me mata;
    y mato al que me quiere ver triunfante.

    Si a éste pago,...

  • ¿Dónde corres, Cupido,
    a la luz de tus fuegos,
    seguido de tu madre
    tan alegre y contento?
    Para más bien, y llora:
    no todos son tus siervos;
    la joven que yo adoro
    se resiste a tu imperio.

    Deja ya ese arco flojo
    por el uso y el tiempo,
    ni tu dorada aljaba
    penda de tu hombro bello,
    y apaga de tu tea
    el ya lánguido...

  • Hijos de Iberia: los que el muro alzado
    circunda invicto de la gran Sevilla:
    los que enfrena en su término sagrado
    del gaditano mar la ardiente orilla:
    noble gallego: cántabro esforzado:
    los que sustenta la feraz Castilla:
    mi voz por vuestros campos se dilate;
    la lira pulse el inspirado vate.

    No el sangriento laurel bañado en lloro,
    que...

  • Para Angela Peralta

    Hubo una selva y un nido
    y en ese nido un jilguero
    que alegre y estremecido,
    tras de un ensueño querido
    cruzó por el mundo entero.

    Que de su paso en las huellas
    sembró sus notas mejores,
    y que recogió con ellas
    al ir por el cielo, estrellas,
    y al ir por el mundo; flores.

    Del nido y...

  • I

    En muda calma la ciudad reposa:
    y yo, de codos en tu vasto puente,
    miro brillar tu rápida corriente,
    que al mar se precipita bulliciosa,
    hoy del placer la taza deleitosa
    bebió de Lima la festiva gente,
    y yo la del dolor, que eternamente
    de hiel amarga para mí rebosa.
    Y ahora, Rímac, tu raudal sonoro
    su sueño arrulla bajo...

  • También titulada: En la prisión

    Aquí la envidia y mentira
    me tuvieron encerrado.
    Dichoso el humilde estado
    del sabio que se retira
    de aqueste mundo malvado,
    y con pobre mesa y casa,
    en el campo...

  • De nuevo, ¡oh Salamanca!
    estoy aquí , de la prisión salido.
    La frente toda blanca,
    el cuerpo envejecido.
    ¡Si las canas me hiciese más temido!
    Sosegado ya un tanto
    vuelvo a emprender la vía abandonada
    sin rencor ni quebranto.
    ¿Fe y vida está salvada?
    ¡Pues todo no ha quedado en la estacada!
    Mañana hacia la ciencia
    seguiré sin...

  • ¡Gloria al Señor! ¡Hosanna en las alturas
    al Dios que sobre el Gólgota sangriento
    redimiendo al morir las criaturas
    su cuerpo les dejó por alimento!
    ¡Gloria al Señor en cuya fe seguras
    sus almas se tornarán al firmamento,
    donde se ofrece en celestial comida
    germen de luz y manantial de vida!

    Regocíjate tú, Granada bella,
    ciudad hija del...

  • Nuestras dos almas se han confundido
    en la existencia de un ser común,
    como dos notas en un sonido,
    como dos llamas en una luz.

    Fueron esencias que alzó un exceso,
    que alzó un exceso de juventud,
    y se mezclaron, al darse un beso,
    en una estrella del cielo azul.

    Y hoy que nos hiere la suerte impía,
    nos preguntamos con inquietud:
    ¿...