• 'Luís Vaz de Camões
    SONETO 5

    -propuesta de traducción-

    Es fuego amor que no se siente arder
    Es herida que duele y no se siente;
    Es un contentamiento descontente;
    Es dolor que no atina sin doler.

    Es un no querer más que bien querer;
    Es solitario andar entre la gente;
    Es nunca contentarse y que contente;
    Es...

  • Es media noche. En medio del recinto
    está solo el cadáver de la hermosa…
    y en la pared, desmantelada y fría,
    de su cara proyéctase la sombra.

    El seductor se acerca, y en los labios
    del cadáver aquel su labio posa;
    y en la pared, sobre la sombra aquella,
    hace lo mismo su callada sombra.

    Y murmura: —Quizás mañana mismo,
    cuando yo ruede a...

  • Es mi llama dichosa
    Como purpúrea rosa;
    Es planta la firmeza
    De amorosa terneza;
    Por dulce, no por grave
    Es el suspiro Céfiro suave;
    Y cuando más se adora,
    Es mi amor jardinero, Anarda Flora.

  • Tantas plumas,

    tantas plumas,

    y mi pecho desierto,

    ayer henchido de versos.

  • Es una forma juvenil que un día
    a nuestra casa llega.
    Nosotros le decimos: —¿Por qué tornas
    a la morada vieja?
    Ella abre la ventana, y todo el campo
    en luz y aroma entra.
    En el blanco sendero,
    los troncos de los árboles negrean;
    las hojas de sus copas
    son humo verde que a lo lejos sueña.
    Parece una laguna
    el ancho río...

  • Es una tarde cenicienta y mustia,
    destartalada, como el alma mía;
    y es esta vieja angustia
    que habita mi usual hipocondría.
    La causa de esta angustia no consigo
    ni vagamente comprender siquiera;
    pero recuerdo y, recordando, digo:
    -Sí, yo era niño, y tú, mi compañera.
    *
    Y no es verdad, dolor, yo te conozco,
    tú eres...

  • ¿Quién es aquel que tétrico
    y solitario vive
    en las riberas áridas
    de ese desierto mar,
    y que con mano trémula
    sobre la arena escribe?
    ¿Por qué le miro pálido
    alguna vez llorar?

    Es él, poeta lírico
    de corazón ardiente,
    que sueña con las sílfides
    y vive del amor;
    y un día y otro inspírase
    en su castalia fuente:...

  • Estando triste, seguro,
    mi voluntad reposaba,
    cuando escalaron el muro
    do mi libertad estaba.
    A escala vista subieron
    vuestra beldad y mesura,
    y tan de recio hirieron,
    que vencieron mi cordura.

    Luego, todos mis sentidos
    huyeron a lo más fuerte,
    mas iban ya mal heridos
    con sendas llagas de muerte;
    y mi libertad...

  • ESCENA DE FAMILIA

    TERCETTO

    –Hija, se porta tu esposo.
    –Mamá, no le riñas hoy.
    –¿Que no le riña? Hija mía
    ¡esto es horrible! ¡es atroz!
    –Pero, ¡mamá!...
    –Hace una...

  • Ese coral venturoso,
    Que para aseos de un lazo
    Pudo llegar a tu brazo,
    Siendo por necio dichoso;
    ¡Oh cómo brilla glorioso,
    Abonando su fineza,
    Con tu divina belleza!
    Pues ya debe su valor
    A tu boca la color,
    A tu pecho la dureza.