• Yo sólo soy un hombre débil, un espontáneo
    que nunca tomó en serio los sesos de su cráneo.

    A medida que vivo ignoro más las cosas;
    no sé ni por qué encantan las hembras y las rosas,

    Sólo estuve sereno, como en un trampolín,
    para saltar las nuevas cinturas de las Martas
    y con dedos maniáticos de sastre, medir cuartas
    a un talle de caricias ideado por...

  • Flaco, lanudo y sucio. Con febriles
    ansias roe y escarba la basura;
    a pesar de sus años juveniles,
    despide cierto olor a sepultura.

    Cruza siguiendo interminables viajes
    los paseos, las plazas y las ferias;
    cruza como una sombra los parajes,
    recitando un poema de miserias.

    Es una larga historia de perezas,
    días sin pan y noches sin guarida...

  • -Lindo perro mío, buen perro, chucho querido, acércate y ven a respirar un excelente perfume, comprado en la mejor perfumería de la ciudad.

    Y el perro, meneando la cola, signo, según creo, que en esos mezquinos seres corresponde a la risa y a la sonrisa, se acerca y pone curioso la húmeda nariz en el frasco destapado; luego, echándose atrás con súbito temor, me ladra, como si me...

  • Reina la noche: mis ojos
    Desde una estrecha ventana
    Contemplan inmensidades
    Que apenas la mente abarca.

    La gran bóveda del cielo,
    De estrellas mil recamada,
    Matiza su azul oscuro
    Con leves nubes de nácar.

    La Osa brilla ante mi vista,
    Y á mi derecha levanta
    Con lentitud majestuosa
    La Luna su frente pálida.

    A sus tibios...

  • Pescadorcita mía,
    Desciende a la ribera,
    Y escucha placentera
    Mi cántico de amor;
    Sentado en su barquilla,
    Te canta su cuidado,
    Cual nunca enamorado
    Tu tierno pescador.

    La noche el cielo encubre
    Y acalla manso el viento,
    Y el mar sin movimiento
    También en calma está:
    A mi batel desciende,...

  • Piano llorón de Genoveva, doliente piano
    que en tus teclas resumes de la vida el arcano;
    piano llorón, tus teclas son blancas y son negras;
    como mis días negros, como mis blancas horas;
    piano de Genoveva que en la alta noche lloras,
    que hace muchos inviernos crueles que no te alegras:
    tu música es historia de poéticos males,
    habla de encantamientos y...

  • Run ... dun, run ... dun ... Y al tremolar sonoro
    Del vuelo audaz y como un dardo, intenso,
    Surgió de pronto, ante una flor suspenso,
    En vibrante ascua de esmeralda y oro.

    Fue color... luz... color... A un brusco giro,
    Un haz de sol lo arrebató al soslayo;
    Y al desaparecer con aquel rayo,
    Su ascua fugaz carbonizó en zafiro.

  • De un pintado picaflor,
    de los campos maravilla,
    una incauta florecilla
    se prendó con loco amor.
    Mas, como es aquél al par
    de mariposa inconstante,
    no tardó la flor amante
    su esquivez en lamentar.
    Y al verle pasar a veces,
    en tristes voces así
    se le quejaba: «¡Ay de mí!»
    ¿Por qué, mi bien, me aborreces?
    ¿Qué te hice? ¿...

  • Este es un artista de paleta añeja
    que usa una cachimba de color coñac
    y habita una boharda de ventana vieja
    donde un reloj viejo masculla: tic tac...

    Tendido a la larga sobre un mueble inválido,
    un bostezo larga, y otro, y otro: ¡tres!
    ¡Diablo de muchacho, pobre diablo escuálido,
    pero con modorras de viejo burgués!

    Cerca de él, cigarros fingen...

  • Compró un turco robusto
    dos jóvenes esclavos, que un adusto
    argelino vendía.
    Los llevó a la mazmorra en que tenía
    otros muchos cautivos,
    y, cerrando la puerta,
    detrás de ella a escuchar se quedó alerta
    los modos expresivos
    con que los más antiguos consolaban
    a los recién venidos que allí entraban.
    Eran un andaluz y un castellano,...