Era una noche del mes
de mayo, azul y serena.
Sobre el agudo ciprés
brillaba la luna llena,
iluminando la fuente
en donde el agua surtía
sollozando intermitente.
Sólo la fuente se oía.
Después, se escuchó el acento
de un ocultó ruiseñor...

Ya doce años trascurrieron,
oh Juana, desde aquel día
en que contempló la tarde
nuestra última despedida.
Y desde entonces, morando
en tan apartados climas,
de ti no logro mi oído
la más remota noticia.
En vano, en vano a tu patria
voló mi...

Ha muchos años que busco el yermo,
ha muchos años que vivo triste,
ha muchos años que estoy enfermo,
¡y es por el libro que tú escribiste!

¡Oh Kempis, antes de leerte amaba
la luz, las vegas, el mar Océano;
mas tú dijiste que todo acaba,
que todo muere...

Poet: Amado Nervo

 Así el entero día en largo, incierto
 sueño gimo; mas luego cuando aduna
 la noche las estrellas y la luna,
 frío el aire y de sombras ya cubierto,

 donde el llano es selvoso y más desierto
 lento entonces vagando, una por una,
 palpo las llagas que la vil...

Poet: Ugo Foscolo

Aunque de corte innúmera seguido,
el orgulloso Amor, tu bello hermano,
contigo aspira a competir en vano:
es grande, milagroso su poder;
mas, con poder igual, mayor pureza
asegura tu triunfo esclarecido,
que él no rompe los lazos del Sentido
ni las...

 ¡Oh, señora: gentil dama de mis noches,
¡oh, señora, mi señora, yo le ruego
que abandone esa romántica novela:
orgullosa favorita de sus dedos.

 Que abandone sus...

Salud, riente Aurora,
que entre arreboles vienes
a abrir a un nuevo día
las puertas del oriente,

librando de las sombras
con tu presencia alegre
al mundo, que en sus grillos
la ciega noche tiene;

salud, hija gloriosa
del rubio sol,...

I : Con motivo del tratado de enero, una de cuya cláusulas era el saludo simultáneo de las dos banderas

¡Oh de mi patria bicolor bandera,
si en padecer baldón fuiste la sola,
el mar que le miró, verte debiera
del cañón saludada la primera,
y no ¡oh mengua! a...

Rompe en oriente sus prisiones Eolo,
Tiende sus alas, y con blando aliento
Bate en la concha del neptúneo carro
Lleno de Pompa.

Siguen su rumbo los tritones, siguen
Cándidas ninfas sus etéreos pasos
Liras templando de cristal sonoro
Dulces sirenas....

A la desierta plaza
conduce un laberinto de callejas.
A un lado, el viejo paredón sombrío
de una ruinosa iglesia;
a otro lado, la tapia blanquecina
de un huerto de cipreses y palmeras,
y, frente a mí, la casa,
y en la casa la reja
ante el cristal...