Madre divina del alado niño,
oye mis ruegos, que jamás oíste
otra tan triste lastimosa pena
como la mía.
Baje tu carro desde el alto Olimpo
entre las nubes del sereno cielo,
rápido vuelo traiga tu querida
blanca paloma....
Madre divina del alado niño,
Baje tu carro desde el alto Olimpo |
¡Oh pórticos! ¡Oh mármoles vivientes! Los dioses y los reyes á porfía, |
Aquella que nos informa, con... |
Vé do la gloria te llama, ... |
Si yo he de quererte bien, vamos a hacer por aquí aquello que te pedí, si no se acaba ,el Belén. Antonio con Pepa hablaba en su jardín cierto día, y una cosa le pedía que Cupido la mandaba; pero ella se la negaba con rubor,... |
Así cuando el alcázar del Olimpo, |
Cual rosa sobresale entre las flores, |
¿A qué es puertas y ventanas |
Dichoso paisano en quien |
¡Oh belleza! alto don, rico tesoro, |