Vé do la gloria te llama,
Y entre el rumor de la fama
¡Ay! acuérdate de mí.
Cuando más grato á tu oído
Fuere el popular ruído,
Aun acuérdate de mí.
Te ceñirán otros brazos,
Anudarás nuevos lazos,
Y del corazón pedazos
Dejas dolientes aquí.
Cuando entre amigos te vieres
Gozando íntimos placeres,
¡Ay! acuérdate de mí.
Si errabundo por la tarde
Vieres la estrella que arde
Dorada en fondo turquí,
Piensa que en mi compañía
La contemplabas un día;
¡Ay! acuérdate de mí.
Si en el verano reposas
Las miradas deleitosas
Sobre las tardías rosas
Que siempre cual tuyas vi,
Piensa en los floridos ramos
Que muchas veces cambiámos;
¡Ay! acuérdate de mí.
Cuando caer vieres flojas
En el otoño las hojas,
¡Ay! acuérdate de mí.
Y en la noche, cuando mires
Dichoso hogar, y suspires,
¡Ay! acuérdate de mí.
Entonces música y canto
Quizás con su hechizo santo
Dulces volverán del llanto
A abrir las fuentes en ti,
Y en tu mente aquellos sones
Despertarán mis canciones;
¡Ay! acuérdate de mí.