• Erase en una aldea

    un médico ramplón, y a más casado

    con una mujer joven y no fea,

    la que había estudiado

    entre los aforismos de su esposo

    uno u otro remedio prodigioso

    que, si él ausente estaba,

    a los enfermos pobres recetaba.

    Su caridad ejercitando un día

    la señora Quiteria, este es su nombre,

    vio que a su puerta había...

  • ¿Ves, hermosa, la fuente que bullendo
    el céfiro menea blandamente?
    Amor la agita: mira su corriente
    hacia el amado arroyo huir riendo.

    Mira volar la abeja susurrante
    en torno de las violas olorosas,
    y su néctar le ofrecen amorosas,
    zagala; que es la flor también amante.

    ¿No escuchas gorgear los ruiseñores,
    de aguda...

  • De cierto procurador

    se encontraba el escribiente

    trasladando el borrador

    de un pedimento algo urgente,

    por orden de su señor.

    Iba con mucha atención,

    pero tiene el ama al lado,

    y estaba en esta ocasión

    tan templada que al citado

    lo llenó de confusión.

    Ya le daba con el codo,

    ya soltaba una risita,...

  • Una noche ardorosa,

    después de haber cenado alguna cosa,

    la joven Isabela

    en su lecho acostada

    del todo despojada

    trataba de entregarse al dulce sueño.

    Mas una infame pulga la desvela

    picando con empeño

    ya el reducido pie, ya la rodilla,

    ya la rolliza y blanca pantorrilla.

    La joven, impaciente,

    echa inmediatamente...

  • De histérico una monja padecía

    y ningún mes contaba

    las calendas purpúreas que aguardaba.

    Al convento asistía

    un médico arriscado

    que por su ciencia conoció el estado

    de la joven paciente

    y cuál era el remedio conveniente;

    y con oculta treta,

    en papel reservado

    entrególe a la sor como receta

    cuyo expedito y breve...

  • Un confesor gilito

    en opinión de santidad estaba,

    por lo que despachaba

    de penitentes número infinito.

    Además, este padre reverendo

    llevaba en un remiendo

    de su negra pretina

    cosida una reliquia peregrina

    con muchas indulgencias

    que evitaban penosas penitencias

    siempre que con dos dedos la tocaba

    al tiempo de absolver...

  • Suena tu blanda lira,
    Aristo, de las Ninfas tan amada,
    cuando a Filis suspira,
    y en la grata armonía embelesada
    la tropa de pastores
    escucha los suavísimos amores.

    Mientras mi bronco acento
    dice del despotismo derrocado
    de su sublime asiento,
    y con fuertes cadenas aherrojado
    el llanto doloroso
    al pueblo de la...

  • El lunes me encontré a Juana
    y por ventura, aquel día
    para estar una semana
    se fue a casa de su tía.
    Díjele: - Salada mía, 5
    yo de irte a ver tengo gana.
    - ¡Ay, señor!, ¿qué se diría?
    Pero... venga usted mañana.

    Martes al amanecer
    voy donde amor me convida, 10
    píntola mi padecer,
    dígola: - ¡Mi bien,...

  • A cierta moza un húsar, y no es cuento,

    porque le socorriera en sus apuros

    del carnal movimiento,

    le prometió ocho duros

    y después sólo cuatro la dio en paga.

    La moza, descontenta

    con esta trabacuenta,

    para que por justicia se le haga

    aflojar lo restante,

    fue a querellarse de él al comandante.

    Era éste un hombre adusto,...

  • Vase un amigo, y otro, y otro luégo:
     No hay vínculo suave
    Que en esta vida, ajena de sosiego,
     Con el morir no acabe.
    Si aquí tuviese término el camino,
    Fuera mísero asaz nuestro destino.

    Por cima de este valle de dolores,
    ...