• Aún me parece que en el Cielo santo
    con desusada gloria
    en medio de los ángeles estuve
    a donde de tu canto
    la constante memoria
    de nuevo el alma estremecida sube:
    mas di Rossini, dime
    si propicio querube,
    celeste amigo que tu canto inspira,
    en noche solitaria
    te enseñó el más ardiente y más sublime
    himno que sabe su divina lira...

  • A ese del cabello negro,
    como la nocturna bruma,
    púsole Dios en la pluma,
    luz de sideral destello.

    Cuando de su canto bello
    se oyen ritmos al son,
    los sonidos tropicales
    de las islas de Colón.

    1. Este...
  • I

    Amo tu clara gloria como si fuera mía,
    de Anadiomena engendro y Apolo Musageta,
    nacido en una Lesbos de luz y poesía
    donde las nueve musas ungiéronte poeta.

    Grecia en los astros de oro tu nombre grabaría;
    en ti, el pagano numen renace y se completa;
    mas —con los ojos fijos de Jesús en la meta—
    gozas el pan y el vino de tu melancolía...

  • Señor: No soy un juglar;
    soy un sincero cantor
    del castellano solar.
    Canto el alma popular;
    no tengo nombre, señor.

    Por eso, porque un oscuro,
    porque un sincero es quien canta
    y no un cortesano impuro,
    oiréis el de mi garganta
    canto llano, pobre y duro.

    Más placerá a vuestro oído
    el débil trinar sentido
    del pájaro del...

  • Oh del Señor inmaculada esposa,
    oh de pureza y de virtud modelo,
    tú que la flor más bella y olorosa
    un día fuiste del nativo suelo,
    y hoy eres viva trasplantada rosa
    en los floridos cármenes tel cielo;
    flor que el Eterno con deleite mira
    y cuyo aroma recreado aspira:
    orgullo del moderno continente,
    y de sus pueblos inmortal patrona;
    ...

  • Yo, aquel que la Academia no ha premiado,
    ni de Bouillón el bárbaro diarista,
    ni el bonazo Guarinos ha elogiado;

    cuando me pica soy también coplista,
    y enhilo a millaradas consonantes,
    cual pudiera el más diestro repentista.

    Que del seco Forner no los tajantes
    reveses me amendrentan; no el graznido
    de la chusma de cuervos...

  • A J. DE J. Núñez y Domínguez

    A mi paso y al azar te desprendiste
    Como el fruto más profano
    Que pudiera concederme la benévola
    Actitud de este verano.

    (Blonda Sara, uva en sazón: mi apego franco
    a tu persona, hoy me incita
    a burlarme de mi ayer, por la inaudita
    buena fe con que creí mi sospechosa
    vocación, la de un levita.)

    ...
  • Eres feliz, nevada consejera:
    tú conoces sus gracias virginales,
    y en tu seno amoroso
    se desata su rubia cabellera.
    Tú, que de sus pupilas celestiales
    bebes perlas tan claras como el día,
    y el néctar delicioso
    apuras de sus labios de ambrosía;
    tú, que velas su pecho enamorado,
    tú, que aspiras su aliento embalsamado,
    y sabes...

  •    Ya se acerca, amor mío,
    ¡ay!, palomita mía,
    ya se acerca ¡ay!, el día
    que nos va a dividir.
        Sólo tristes memorias
    y recuerdos fatales...
    de amor todos los males
    me quedan que sufrir.

       Como tórtola viuda
    que triste a cada hora
    gime, suspira y llora
    por su perdido amor,
        así yo inconsolable,
    ausente de mi...

  • Invictísimo César, cuyo nombre
    el del antiguo Carlo ha renovado,
    al sonido del cual tiemble y se asombre
    la tierra, el mar y todo lo criado;
    en quien Roma su imperio y gran renombre
    conoce más que nunca sublimado,
    y do el dichoso siglo que os alcanza
    pone primera y última esperanza.

    Vos, pues, Señor, en cuya fortaleza
    el...