A Sara

A J. DE J. Núñez y Domínguez

A mi paso y al azar te desprendiste
Como el fruto más profano
Que pudiera concederme la benévola
Actitud de este verano.

(Blonda Sara, uva en sazón: mi apego franco
a tu persona, hoy me incita
a burlarme de mi ayer, por la inaudita
buena fe con que creí mi sospechosa
vocación, la de un levita.)

Sara, Sara: eres flexible cual la honda
De David y contundente
Como el lírico guijarro del mancebo;
Y das, paralelamente,
Una tortura de hielo y una combustión de pira;
Y si en vértigo de abismo tu pelo se desmadeja,
Todavía, con brazo heroico
Y en caída acelerada, sostienes a tu pareja.

Sara, Sara, golosina de horas muelles;
Racimo copioso y magno de promisión, que fatigas.
El dorso de dos hebreos:
Siempre te sean amigas
La llamarada del sol y del clavel; si tu brava
Arquitectura se rompe como un hilo inconsistente,
Que bajo la tierra lóbrega
Esté incólume tu frente;
Y que refulja tu blonda melena, como tesoro
Escondido; y que se guarden indemnes como real sello
Tus brazos y la columna
De tu cuello.

Collection: 
1908

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