Ramón de Campoamor

  • "En la noche del día de mi santo"
    (a Londres me escribiste)
    "mira la estrella que miramos tanto
    la noche que partiste."

    Pasó la noche de aquel día, y luego
    me escribiste exaltada:
    "Uní en la estrella a tu mirar de fuego
    mi...

  • Para formar tan hermosa
    esa boca angelical,
    hubo competencia igual
    entre el clavel y la rosa,
    la púrpura y el coral.

    Mintiendo sombras del bien,
    en ella el mal se divisa,
    por lo que juntos se ven
    ya la apacible sonrisa,
    ya el enojoso...

  • I

    Escribidme una carta, señor cura.
    -Yá sé para quién es.
    -¿Sabéis quién es, porque una noche oscura
    nos visteis juntos? - Pues.

    -Perdonad; mas... -No extraño ese...

  • Son hija y madre, y las dos
    con frío, con hambre y pena
    piden en la Nochebuena
    una limosna por Dios.

    ¡ Hoy los ángeles querrán,
    la madre a su hija decía,
    que comamos, hija mía
    por ser Nochebuena pan!

    Y al anuncio de tal...

  • Murió por ti; su entierro al otro día
    pasar desde el balcón juntos miramos,
    y, espantados tal vez de tu falsía,
    en tu alcoba los dos nos refugiamos.
    Cerrabas con terror los ojos bellos;
    el requiescat se oía. Al verte triste,
    yo la trenza besé de tus cabellos...

  • Así un esposo le escribió a su esposa:
    "O vienes o me voy. ¡Te amo de modo
    que es imposible que yo viva, hermosa,
    un mes lejos de ti!

    ¡Mi amor es tan profundo, tan profundo,
    que te prefiero a todo, a todo!..."
    Y ella exclamó: -¡...

  • Cree la vulgar opinión
    que el alma de un moribundo
    piensa, más que en este mundo,
    en Dios y en la salvación.
    Oye, Leonor, la canción
    que hirió el pensamiento mío
    al son del eco sombrío
    de mi funeral campana:
    -"...
  • Después de días de tormentas llenos
    te vi en misa rezar con santa calma,
    y dije para mí:-¡Del mal el menos:
    da el cuerpo al diablo, pero a Dios el alma!
  • ¡Inés! Tú no comprendes todavía
    el ser de muchas cosas.
    ¿Como quieres tener en tu alquería,
    si matas los gusanos, mariposas?

    Cultivando lechugas Diocleciano,
    ya decía en Salermo
    que no halla mariposas en verano
    el que mata...

  • Aquellas niñas hermosas
    que en suma beldad conformes,
    teniendo la tez cual nieve,
    tengan los ojos cual soles,
    y el alma sintiendo, tiernas,
    herida de mal de amores,
    tanto les falte de esquivas,
    cuanto de bellas les sobre,
    salgan al campo...