Tal vez el cielo, que por noble patria
confiesa el alma, y sin cesar la llora,
doloroso contemplo y pensativo,
desde este triste valle de miseria
do prisionero vivo;
cual desde orilla mora,
en encendidas lágrimas deshecho,
mirar solía el Español cautivo...
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Se diría tu mirar por un vapor cubierto; Tú recuerdas esos días blancos, tibios y velados, |
Cuando fulmina borrascoso el Cielo Cuando embarga con cándido desvelo |
¡QUÉ magia tienes en tu mirada, Cuando me miras, niña hechicera, |
HAY veces en que el mar tiñe sus olas No bien anuncia oriente la alborada |
ME siento alguna vez como la nube |
Un Cielo a su rostro veo |
Tus ojos me miraron |
"En la noche del día de mi santo"
(a Londres me escribiste) "mira la estrella que miramos tanto la noche que partiste." Pasó la noche de aquel día, y luego |